EPÍLOGO
BVOP
La llegada de Ethan había sido algo maravilloso, no
era completamente nuevo ya que la mayoría de las cosas ya las había vivido con
mi princesa. Lo mejor de todo es que Millie había dejado los celos de lado y me
ayudaba a cuidar completamente a su hermanito, había días en lo que al
levantarme la encontraba junto a la cuna mirándolo por los barrotes.
Pero esta noche había sido la más difícil hasta el
momento, no se cual fue la razón pero despertó varias veces por la noche, la
ultima vez lo había amamantado y dejado que Edward se hiciera cargo de él, se
lo había permitido porque sinceramente ya me estaba quedando dormida
— ¡Mami! —oculte la cabeza bajo la almohada y
Edward gruño al escuchar a Millie entrar a nuestra habitación. — ¡Mami!
—Ya te escuche cielo… ¿Qué sucede? —pregunte
incorporándome sintiendo la mano de Edward aun en mi cintura.
—Ethan sigue domido. —asentí dejándome caer sobre
el cuerpo de mi esposo, la verdad es que esta vez el pequeñín había decidido
despertar varias veces por la noche lo que había deducido mis horas de sueño y
cuando creía que al fin podía dormir tranquilamente una pequeña había entrado
gritando porque si hermanito aun dormía.
—Mamá. —golpeo en piso con su piecito lo que era un
claro indicio de que estaba molesta.
—Ethan estuvo despierto gran parte de la noche, así
que es normal que siga dormidito y por lo que más quieras cielo, no lo
despiertes. —le pedí acurrucándome en el cuerpo de mi esposo que me estrecho
entre sus brazos.
No fui consiente cuando Edward se marcho pero si
cuando mi pequeño comenzó a llorar, me levante intentando acomodar mi cabello y
envolviéndome en una bata para ir a la habitación de mi hijo, cuando llegue ya
no estaba llorando y vi a Millie haciéndole mimos, pero solo se calmo por unos
segundos antes de volver a llorar. Millie se marcho alegando que ella también
tenía hambre.
Lo tome en brazos, le cambie el pañal y finalmente
me acomode para poder amamantarlo, era el momento en que se dice se establece
un vinculo especial entre madre e hijo y, podía asegurar que era verdad,
mientras succionaba y su manita estaba en mi seno, nuestra miradas estaban
conectadas y ese era un momento especial.
La mayoría del tiempo terminaba agotada, no era fácil
el cuidar a un bebé y una pequeña que tenía tantas energías que no podía parar
de jugar. El primer mes fue el más duro, pero también fue el que más descuide a
mi esposo.
Edward había tenido que atender una cirugía de
emergencia por lo que había tenido que regresar al hospital a mitad de la cena.
Mientras le cantaba a Ethan para que durmiera el parecía resistirse por lo que
me tomo más tiempo de lo usual, pero finalmente lo logre. Pero la noche aun no
terminaba, fue el turno de contar un cuento a mi princesa para que fuera al
mundo de los sueños, no supe si fue ella o fui yo la que cayó primero.
Solo fui consiente cuando sentí unas manos
conocidas desnudarme, mi cuerpo reacciono al instante pero yo me negué a abrir
los ojos, no pude contener una sonrisa al escuchar que la respiración de mi
esposo se hacía más pesada y lo que al principio me había parecido una
maravillosa idea en este momento ya no me parecía tan buena, hacia tan poco que
Ethan había estado dentro de mí que mi cuerpo aun no recobraba su forma inicial
y había zonas que seguían notándose los rastros del embarazo.
—Edward. —dije incorporándome solo logrando que mi
cabeza chocara contra la suya.
—Solo intentaba colocarte la ropa de dormir, no
pensaba aprovecharme de ti. —dijo frotando la zona lastimada.
—Yo puedo hacerlo sola. —me sonroje y me cubrí con
lo primero que encontré, levanto mi rostro y después de un segundo soltó una
suave risita.
—Estas perfecta, te amo tontita.
—Eres un mentiroso, sabes que…—para mi sorpresa sus
labios se apoyaron en la base de mi cuello mientras sus manos desabrochaban mi
sujetador que cedió fácilmente.
— ¿Quieres que te lo demuestre? —nuestras miradas
se encontraron y en ellas vi el profundo deseo que él sentía y solo pude sentir
el remolino de emociones que se arremolinaban en mi interior.
—Sí. —ronronee desabrochando su camisa y siguiendo
con su pantalón.
La ropa no tardo en desaparecer de nuestros
cuerpos, y nos abandonamos a las sensaciones. Quise compensarlo por el tiempo
que no le había dedicado la atención que merecía. Fui yo la que llevo las
riendas de la situación, besos y caricias en los lugares correctos lo hicieron
estremecerse.
Mis manos no podían apartarse de su cuerpo al igual
que mis labios tocaban cada parte que tenía cerca, sentía mi cuerpo arder y una
desesperación por que sus manos tocaran ciertas partes de mi cuerpo que estaban
comenzando a humedecerse.
— ¡Por dios! —gruñí algo molesta y sentí el cuerpo
de Edward sobre el mío completamente inerte, solo su respiración agitada me
decía que estaba vivo y parecía que estaba igual de frustrado que yo.
—Debe de ser una broma. —murmuro bajando de mi
cuerpo, pero ambos supimos que no era ninguna broma a nuestro hijo se le había
ocurrido despertar en el momento menos indicado. —Si no fuera mi hijo, desearía…
—No lo digas. —le pedí colocándome mi ropa interior
y su camisa.
Basto con tomarlo en brazos para que su llanto
cesara, pero se resistía a dormir lo que ya se estaba convirtiendo en una
costumbre, una muy mala y que tenía que comenzar a solucionar. Me acomode en la
mecedora donde comencé a cantarle y parecía que se estaba quedando dormidito.
— ¿Alguien está dando problemas? —susurro Edward a
mis espaldas lo que provoco que Ethan abriera nuevamente los ojos y mi trabajo
de cerca de una hora se fuera directamente a la basura. —Lo siento.
—Ya casi estaba dormido. —le reproche, acomodándolo
en mis brazos y volviendo a mecerlo para comenzar a cantarle.
—Lo siento cariño. —me encogí de hombros restándole
importancia y centrando toda mi atención al pequeñín que finalmente cayó en un
profundo sueño, lo acomode en su cunita y lo arrope saliendo con Edward
haciendo el mas mínimo ruido.
Es noche solo hubo un par de besos ya que el sueño
me venció y no pude continuar en lo que no habíamos quedado.
Me desperté al escuchar varios mormullos, abrí los
ojos perezosamente y me sorprendí de ver la claridad que había en nuestra
habitación, me incorpore desorientada y solo escuche un par de risitas, gire mi
rostro hacia el lado de Edward y lo vi con Ethan en sus brazos y Millie con la
cabecita recostada en sus piernas.
—Buenos días amor. —me acomode junto a él
recargando mi cabeza en su hombro viendo a Ethan dormir plácidamente, pero mis
brazos se vieron ocupados unos segundos más tarde por una princesa que algo
celosa de la atención que su hermanito estaba recibiendo por parte de su papá
me capturo a mí, pero era algo normal y que no me importaba, la envolví en mis
brazos y le permití acurrucarse contra mi pecho como tantas veces lo había
hecho cuando era pequeña.
El tiempo siguió transcurriendo y era feliz con mi
nueva vida, tenía todo lo que había deseado: un trabajo que me gustaba, al fin
podía estar de nuevo atendiendo a muchos pequeños y sobre todo seguía
trabajando en mis publicaciones de nuevos artículos. Pero lo mejor de todo era
mi familia, un esposo cariñoso y a la vez que me permitía tener cierta
independencia… bueno algunas veces podía ser algo posesivo como estos últimos
meses, un par de hijos sanos y muy inquietos que me mantenían ocupada con cada
una de sus ocurrencias y no podían faltar las peleas entre ambos que aunque
eran infantiles a veces terminaban molestándonos y mandándolos a sus
habitaciones, pero siempre que íbamos a levantar el castigo los encontrábamos
juntos ya sea en el cuarto de Ethan o en la habitación de Millie.
Las cosas no eran de color de rosa, no es que
fuéramos siempre una familia feliz, había momentos en los que Edward y yo
habíamos tenido nuestras peleas. La que más tenia presente había sido cuando
Ethan tenía 2 años y yo regrese de lleno a trabajar al hospital y Millie había
ingresado a la escuela.
Ambos nos habíamos sumergido en el trabajo que era
poco el tiempo que ya pasábamos con nuestros hijos, pero ambos habíamos
explotado un día que el trabajo había sido abrumador y los dos pequeños se
quejaron de que no teníamos el mismo tiempo de antes para jugar con ellos.
—Mami va a jugar conmigo. —dijo Millie sacándole
la lengua a Ethan. El pequeño solo corrió a abrazar mis piernas y Millie tiraba
de él para separarlo de mí.
—Dejen a su mamá tranquila.
— ¿Tu jugaras conmigo también? —pregunto Millie
haciendo de lado a Ethan.
—Es el turno de su mamá, yo tengo trabajo que
hacer. — me cruce de brazos ante tal afirmación.
—Lamento decirte que es tu turno, yo tengo que
revisar un par de…
—Yo tengo que…
—Yo jugué con ellos ayer. —gruñí molesta.
—Solo estuviste hablando por teléfono y no
jugaste con nosotros—se quejo Millie viéndonos a ambos, sabía que tenía razón
en que no había soltado el teléfono pero había permanecida jugando a la
comidita con las galletas y el chocolate que habíamos preparado, eso contaba.
—Tu turno. —hablo Edward sintiendo que había
ganado la partida, levanto del suelo a Ethan para colocarlo de cabeza y hacerlo
reír.
—Es tu turno, aunque puede que estaba hablando
por teléfono yo si he estado con ellos, prepare el chocolate y compre las
galletas. —coloque mis manos en la cadera sintiendo que con eso había ganado.
—Lo que tengo que hacer es para una cirugía
importante. —bajo a Ethan que se tambaleo pero no se cayó ya que se había
sostenido de las piernas de su papá.
—Mañana tengo que enviar los resultados de la
nueva investigación para el artículo, que se publicara antes de la siguiente
convención de Pediatría que es en seis meses.
—Bella lo mío es más serio. — parece que se dio
cuenta de que me había molestado bastante porque solo les pidió a los niños que
fueran a su habitación y que en un segundo él o yo los alcanzaríamos para
jugar.
Mi respiración se había acelerado, solo lo miraba
como si quisiera causarle dolor con ese simple gesto, me mantuve en silencio
hasta que escuche a tobby ladrar y después una puerta cerrarse lo que me
indicaba que ya no nos escucharían.
—Lo tuyo es tan importante como lo mío. —grite
levantando los brazos.
—De mi depende una vida.
— ¿Y del mío no? Por si no lo recuerdas mis
trabajos e investigaciones se han utilizado para salvar muchas vidas y puedo
decir que mas de las que tú has salvado. —golpee su pecho con mi dedo.
—Estoy de acuerdo que tus trabajos han ayudado a
salvar muchas vidas, pero no es lo mismo escribirlo que hacerlo, tu estas
detrás de todos esos maravillosos trabajos pero yo soy el que hace las
cirugías. Así que, no puedes compararte cariño.
—Me alegro de saber lo que piensas de mi
trabajo. Esto era solo para ver quien jugaba con los niños, pero viendo que su
excelencia no puede hacerlo lo hare nuevamente yo.
—Be…—me hice hacia atrás para evitar que me
tocara.
—Ve a hacer tu trabajo que es tan importante, yo
me encargare de nuestros hijos. —di media vuelta subiendo por las escaleras
dejando a Edward a mitad del recibidor, antes de llegar a la habitación de
Millie escuche una puerta cerrarse de manera brusca.
—Toc, toc. —dije abriendo la puerta y
encontrarme a ambos tumbados en la cama viendo la película de buscando a Nemo
que era la favorita de Ethan.
— ¿Vas a jugar con nosotros? —pregunto mi hijo
con una sonrisa.
—Claro cariño. — habíamos jugado a los bloques y
con una de las pistas que le habían regalado su abuelo Carlisle, con Millie
habíamos jugado a las muñecas hasta que había llegado la hora del baño y
después la cena.
Edward apareció cuando los pequeños estaban casi
por terminar. No dijo una sola palabra, se sirvió el solo su cena, hablo con
los pequeños pero en ningún momento se volvió para mirarme a mí. Millie me
ayudo a recoger los platos sucios y los metimos al lavavajilla.
—Hora de dormir pequeños, despídanse de papá.
—les dije viendo que se iban directamente a abrazar a Edward le deseaban buenas
noche y corrían al piso superior.
—Yo puedo encargarme de dormirlos. —susurro.
—No te molestes, yo puedo hacerlo. —seque mis
manos y lo deje en la cocina para ir a hacer dormir a mis dos pequeños.
Fue cerca de una hora después que ambos estaban en
el mundo de los sueños, fui directamente al pequeño estudio para trabajar, me
quede hasta altas horas de la noche pero me sentí satisfecha cuando envié el
correo. Me quede unos segundos más en el pequeño estudio para después ir a mi
habitación donde sabia que me encontraría con Edward.
Apenas entre a la habitación lo vi sentado en la
cama con la espalda apoyada en las almohadas, aparto la mirada de lo que estaba
leyendo.
—Cariño…— lo ignore entrando al baño, abrí la
ducha y comencé a desnudarme, solo necesitaba una ducha para relajarme y quizá
tal vez quizá podría hablar con él.
Deje que el agua se deslizara por mi cuerpo,
levante mi rostro permitiendo que el agua tibia golpeara mi cara. Pase mis
manos por mi rostro y después por mi cabello, fue en ese momento que sentí un
par de manos en mi cadera, lo que me sobresalto.
— ¿Qué crees que haces? —pregunte sin girarme.
—Ya que te rehusaste a hablar conmigo cuando
entraste a la habitación, creí que tal vez en la ducha podríamos hacerlo.
—Sal de aquí, si quieres una ducha lo harás
después de mí.
—Podemos ahorrar agua— me gire molesta para
obligarlo a salir pero fue un completo error, me capturo en sus brazos y se
adueño de mis labios, al principio quise oponerme pero bastaron unos segundos
para que mi resistencia se perdiera, mis piernas fallaron pero gracias a que
estaba en sus brazos no caí. — ¿Estoy perdonado?
Me tomo unos minutos en recuperarme.
—Un simple beso no arreglara las cosas. —se
inclino para volver a besarme pero se lo impedí colocando mi mano sobre sus
labios. — Como es que…
—Estaba agotado por el trabajo y sé que eso no
es una justificación, pero quiero sepas que tu trabajo es tan bueno o podría
decir que mejor que el mío. Que eres una excelente madre y tienes razón al
decir que era mi turno de jugar con ambos. Pero creo que ambos debemos de ver
que ya no somos solo nosotros dos, que hay otras dos personitas que dependen de
nosotros y requieren nuestra atención. — una de sus manos abandono mi cadera,
con el dorso de su mano subió acariciando mi cuerpo, cerré los ojos y mordí mi
labio cuando rozo uno de mis pezones. —Siento lo que dije, no quiero estar
disgustado contigo. Te amo.
—También te amo. —dije con la voz entrecortada
lo que lo hizo reír.
La idea de la ducha relajante paso a segundo plano,
había algo que parecía ser aun mas relajante, mi espalda cocho con las frías
baldosas, mis labios estaban unidos a los suyos, no opuse resistencia cuando
levanto una de mis piernas y la acomodo junto a su cadera y sin más lo sentí
deslizarse dentro de mí, separe mi boca de la suya para poder dejar escapar un
jadeo de completo placer, me aferre a su espalda ignorando si le podía hacer
daño, pero en ese momento estaba completamente inmersa en las sensaciones que
él me estaba provocando…
Había sido una de las reconciliaciones más hermosas
que habíamos tenido, pero era perfecta para la pelea que habíamos tenido hasta
entonces. Claro que no fue la última, las siguientes fueron por cosas como por
la elección de la escuela de los niños, por los regalos, sabía que podían
catalogarse como estupideces pero había día que cualquier cosa nos molestaba y
solo discutíamos, pero algo que nunca hacíamos era discutir delante de nuestros
hijos, eran nuestros problemas y como tales solo debíamos de resolverlos
nosotros.
EVOP
Habían pasado cinco años desde que nuestra vida
había dejado de ser tan complicada, vivíamos en Seattle, donde ambos
trabajábamos. Al fin podíamos decir que nuestra vida era completamente normal.
Bueno no era lo que se denomina normal ya que había de todo, pero éramos
felices con nuestros hijos y la mejor parte de las peleas, eran las reconciliaciones
tan apasionantes que teníamos.
Era verano y estábamos disfrutando de la playa con
toda nuestra familia y cuando digo toda es realmente toda. Pero era muy
agradable tener estos momentos de completa distracción después de un tiempo de
trabajo, me acomode en la tumbona con las manos detrás de mi cabeza y me perdí
viendo a mi esposa jugar con nuestros hijos, el verlos correr y escucharlos
reír me hacia recordar muchas cosas, en su mayoría agradables pero había otras
que no lo eran tanto.
Aun podía recordar a Ethan cuando dio sus primeros
pasos y sus primeras palabras, era un pequeño muy inteligente y sobre todo era
mi fiel compañero. Millie había veces que se sentía un poco celosa porque
jugaba mas con Ethan, pero era porque Bella no se divertía mucho jugando con
los carritos de control remoto, pero ella amaba estar con Bella.
Lo más difícil que habíamos pasado juntos fue el
día que Millie se entero de que Bella no era su verdadera mamá, no podía creer
que hubiera niñas que fueran tan crueles y no les importara nada, se habían
enterado por comentarios de sus padres, que Millie no era hija de Bella y se lo
habían hecho saber y todo por envidia.
Nos llamaron de la escuela de mi hija ya que no
paraba de llorar, espere a que Bella saliera de la cirugía para llevarla
conmigo y poder hablar con nuestra pequeña.
Cuando le dije la razón por la que íbamos por ella
antes de la hora de salida, mi esposa palideció y la note ponerse nerviosa.
— ¿Y si ella ya no me quiere? —pregunto cuándo
estacione el auto en uno de los cajones.
—Ella te ama, nada tiene porque cambiar. —le di
un beso antes de bajar y ayudarla a ella, entramos a la escuela que parecía
estar desierta, llegamos a la dirección donde la directora estaba completamente
avergonzada por lo que había ocurrido.
—Se nota que lo lamenta, pero podría ver a mi
hija. —pregunto mi esposa nerviosa, la mujer se levanto y nos guio hasta la
enfermería donde apenas entrar escuchamos un par de sollozos, apreté la mano de
mi esposa. Le pedí a la directora que nos permitiera hablar con nuestra hija y
acepto cerrando la puerta detrás de ella.
—Hola princesa—la salude obligándola a vernos,
bajo de la cama donde estaba y corrió a mis brazos, la apreté contra mi cuerpo
permitiéndole llorar con libertad.
—Amor…—le hablo Bella con suavidad, pero ella se
pego más a mi cuerpo. Me indico que sería mejor que nos marcháramos ya que ella
parecía estar aun muy afectada por todo lo de las burlas de sus compañeritas.
Fuimos por Ethan al hospital ya que él estaba en la
guardería y sin duda ese día no podríamos regresar ya que era más importante
nuestra hija. Bella subió en brazos a Ethan y lo dejo en su habitación mientras
que yo estaba con Millie que permanecía en silencio.
Bella se unió a nosotros, percibí el dolor en su
mirada cuando Millie se acomodo en mi regazo para no estar cerca de ella, fue
algo que no me esperaba y sabia que teníamos que solucionar.
—Amor…
— ¿Tú no eres mi mami? —le pregunto
directamente.
—Puede que tú no estuvieras en mi vientre como
lo estuvo Ethan, pero tú siempre serás mi pequeñita…
—Bella siempre cuido de ti, estuvo con nosotros
cuando tú apenas tenias dos meses, ella siempre te ha demostrado que te quiere.
—Pero no es mi mami y Ethan…
—Ethan es tu hermanito y yo te quiero tanto como
quiero a Ethan. Eres mi princesa, mi niña especial, el hecho de que yo no te
haya llevado en mi barriga como a tu hermanito no cambia el amor que siento por
ti. —se acerco a nosotros acariciando su rostro y ella se lo permitió sin
alejarse como lo había hecho en un principio.
— ¿Y porque mi verdadera mami no estuvo conmigo?
—Ella…—me quede en silencio sin saber que decir,
sabía que no podía decirle la verdad aun, era muy pequeña para soportar todo lo
que Victoria había hecho.
—Tu mamá no pudo quedarse con ustedes por el
trabajo, es por eso que te quedaste solo con tu papi que te cuidaba lo mejor
que podía, yo solo lo intente ayudar…—acomodo un mecho de su cabello.
— ¿Y papi se enamoro de ti? —ambos asentimos
—Yo quiero mucho a Bella. —le dije tomando la
mano de mi esposa que seguía pareciendo nerviosa.
— ¿Y tú me quieres a mi? —pregunto con timidez.
—Con todo mi corazón. —sonreí cuando mi hija se
bajo de mi regazo para abrazar a Bella que la recibió alegremente, hundió su
rostro en su cabello y la escuche decirle cuanto la quería.
Parecía que las cosas se habían arreglado. Por
petición de nuestra princesa la cambiamos de escuela, Bella se encargo de
buscar una nueva donde no la hicieran sentir mal como lo habían hecho en la que
ya estaba. Cuando informamos a la directora de nuestra decisión intento hacer
que la dejáramos hasta que terminara el año escolar pero Bella no lo permitió y
ayudo a nuestra hija a ir por sus cosas y de esa manera evitar que le dijeran
algo.
Las primeras semanas después de ese incidente
Millie se mantenía un poco distante de Bella y aunque ella dijera que no le
afectaba en su mirada de notaba que si la hería la lejanía de nuestra pequeña,
pero como siempre Bella soluciono las cosas, era maravillosa, sabia de que
manera hablar con los niños y hacer que la comprendieran, algunas veces la
irritaban pero sabía que eso no cambiaba el amor que sentía por ambos.
— ¿Disfrutando de la vista? —se burlo Emmett
llegando junto a mí, me reacomode en la tumbona sin apartar la vista del cuerpo
de mi esposa que solo llevaba un bikini rojo que resaltaba el color de su piel.
—Es la mejor vista. —le dije con una amplia
sonrisa.
—Solo no veas a mi chica. —golpeo mi brazo, fue
hasta ese momento que vi que tanto Rose y Alice estaban cerca de Bella, las
tres jugaban con los niños.
Un año después del nacimiento de Ethan, Emmett y
Rosalie habían tenido mellizos: Ava y Mathew eran muy parecidos a su madre,
pero precia que habían heredado el carácter de su padre lo que garantizaba que
jamás nos aburriríamos y que Rose se volvería algo loca.
Un año después del nacimiento de los mellizos,
Alice dio a luz a una nueva Cullen, la cual era muy parecida a su padre que la
adoraba. La pequeña Charlotte tenía la misma energía que su madre, lo que me
parecía divertido era que mi hermana se había quejado un par de veces por la
hiperactividad de su hija.
— ¡Papi! —me levante para capturar en mis brazos a
la más pequeña de los Cullen, mi pequeña Mady de tan solo dos años.
—No sean holgazanes y vengan a jugar con los niños.
—grito Rose al vernos sin hacer prácticamente nada, pero eran vacaciones.
—Sugiero que vayamos con ellas o Rosie puede ser
algo gruñona. —murmuro por lo bajo.
—Puedo leer tus labios Emmett. —reí al ver el
rostro pálido de mi amigo, acomode a mi hija sobre mis hombros dejando que tomara
mi cabello con su manos.
Me acomode las gafas de sol y fui hasta mi radiante
esposa que estaba de pie vigilando como tanto Millie como Ethan juntaban
caracoles. Baje a la pequeña que con pasos torpes fue a unirse con sus
hermanos, pero cayo e inmediatamente hizo un pucherito.
—No va a llorar. —me dijo Bella impidiendo que me
acercara a ella. —Deja que ella se levante solita.
—Ella es aún muy pequeña o…—la abrace mirando a
Mady ponerse de pie y seguir a sus hermanos. —puede que tengas razón.
—Te lo dije. —se encogió de hombros, para después
levantarse de puntillas y capturar sus labios con los míos, la envolví en mis
brazos levantándola completamente.
—Suelta a mi mami. — la baje con cuidado viendo a
Ethan mirarme de manera dura, se había convertido en un chico celoso, al
principio me parecía gracioso pero ahora era algo desagradable, no me permitía
estar demasiado cerca.
—Pensé que habíamos llegado a un acuerdo—le dije
colocándome a su altura.
—Es mi mami. —se coloco delante de ella alejándome
con sus manitas.
—Y también soy la mami de Millie y de Mady. —agrego
Bella apoyándose en mi para hablar con Ethan.
—Parece que quieres más a papi que a nosotros. — se
dejo caer sobre la arena obligando a Ethan a sentarse junto a ella.
—Ya habíamos tenido esta conversación, y te había
dicho que a ti y tus hermanas los quiero por igual, pero a papá lo quiero de
una manera diferente. — la escuche dar sus explicaciones hasta que nuestro hijo
pareció más convencido.
Nos quedamos un rato sentados en la arena viendo
como todos los niños corrían, pero era realmente enternecedor ver a Joshua
ayudar a correr a Mady, que aun era la que se quedaba más atrás de todos.
En solo 5 años había muchos niños en la familia,
Millie con 8 años, seguida por Joshua de 7, Ethan de 5, después estaban los
mellizos Ava y Mathew de 4, Charlotte la pequeña de Alice con 3 años y
finalmente Madison ó Mady de 2.
El resto de la tarde nos divertimos jugando con los
niños, desde la pelota, hacer hoyos en la arena, jugar futbol y permitir que
Mady me enterrara fue lo más divertido. Bella se había acomodado junto con ella
protegiéndola de que el sol no diera directamente en su piel y le causara
molestias después. Bella le intento ayudar con su divertida tarea pero ella se
lo impidió y la tarea se quedo inconclusa cuando mi bebita de quedo
profundamente dormida.
La noche fue divertida, después de cenar hicimos
una fogata donde los pequeños pudieron asar malvaviscos y se divirtieron
escuchando a Emmett contando cuentos inventados por el, donde estaban los
personajes de los cuentos que sabía que le gustaban a cada uno de los niños que
estaban atentos y no paraban de reír por las ocurrencias.
Poco a poco cada uno de los niños fue cayendo en un
profundo sueño, así que llego la hora de que todos nos marcháramos a dormir.
Renee nos ayudo con Mady, mientras que yo llevaba a Ethan y Bella iba
alegremente hablando con Millie, los dejamos en la habitación que los tres
compartían y finalmente entramos a la nuestra.
— ¿Cansado? —pregunto mi esposa a mis espaldas, me
gire para verla sonreír de manera picara y desvestirse lentamente.
—En lo absoluto. —me acerque a ella a paso lento
admirando cada porción de piel que se iba quedando al descubierto, era verdad
que su cuerpo no era el mismo de hace 5 años pero era por los dos embarazos que
había tenido y en vez de que la perjudicara había hecho que su cuerpo se
volviera aun mas voluptuoso y completamente deseable. —Hoy no tendremos
interrupciones.
Era verdad que amaba a mis hijos pero odiaba cuando
no me permitían estar a solas con Bella, varias veces nuestros encuentros se
habían visto frustrados por algún pequeñín despierto que deseaba la atención de
su mami, ¿y yo qué? Pero era imposible molestarme con mis pequeños.
Camino hacia la terraza importándole poco que solo
estuviera en ropa interior, era un cambio que había en ella, cuando nos
conocimos no se hubiera atrevido a caminar desnuda por una habitación y mucho
menos salir a la terraza como lo estaba haciendo ahora.
Me acomode detrás de ella dejando mis manos en su
cadera y pegándola a mi cuerpo como infinidad de veces lo había hecho, muchos
decían que los primeros años de matrimonio seriamos insaciables, pero que con
el paso del tiempo esa necesidad se iría evaporando, algo con lo que no estaba
de acuerdo. Amaba y deseaba a mi esposa como la primera vez que la había tenido
en mis brazos. Me incline dejando mi barbilla apoyada en su hombro.
— ¿Eres feliz? —le pregunte a mi esposa acariciando
la piel desnuda de su abdomen que se tenso.
— ¿Tienes alguna duda?
—Solo me estaba cerciorando de que así fuera. — se
giro acunando mi rostro entre sus manos para poder besarme, al principio un
simple toque que fue cobrando intensidad, era completamente difícil mantener
mis manos lejos del cuerpo de mi esposa.
—Gracias. —murmuro desconcertándome. —gracias por
mostrarme que aun tenía una segunda oportunidad, por permitirme entrar a tu
vida, y sobre todo por quererme, protegerme y darme la oportunidad de cumplir
mis sueños.
—Solo lo que te mereces cariño. —la apreté contra
mi cuerpo. — No olvides que eres mi vida. Y hare todo lo que esté a mi alcance
para hacerte feliz.
—Ya lo haces… pero conozco una manera de que lo
hagas en este momento. —ronroneo envolviendo mi cuello con sus brazos y,
permitiendo que la llevara de vuelta a la habitación, donde nos amaríamos como
lo habíamos hecho desde un comienzo.
Puede que el vivieron felices para siempre no
exista, pero siempre hay que vivir el momento y es lo que haríamos en este
instante.
FIN
Me encanto la historia !! continua escribiendo tienes mucho talento !! Estuvo GENIAL !!
ResponderBorrarHola Anónimo, gracias por leer mi locura y me alegra mucho saber que disfrutaste con ella, esa es la finalidad.
BorrarQue tengas un buen inicio de semana.
Me ha encantado la historia, me enganchó desde el principio y no podia parar de leer xD ahora voy a ver si comienzo otra de tus historias
ResponderBorrarGracias Patri por leer una de mis locuras y es satisfactorio ver que disfrutaste de ella. =)
Borrarufff me la lei en dos días!!! no podía parar, amo las historias tan maternales y esta la hicisteis excelente, te felicito!! ;)
ResponderBorrarGracias Lenith, me sorprendiste ¿en solo dos días? el saber que les gusta es mi mayor recompensa.
BorrarQue tengas un lindo fin de semana.
XOXO
woow.. admiro tu imaginación! has escrito una maravillosa historia, te felicito! :))))))))
ResponderBorrary me he reído mucho en ciertas ocasiones! xDDDDD.
Att. Cyru
Gracias Cyru! por tomarte el tiempo de leer mis locuras y dejarme saber lo que te pareció.
BorrarQue tengas un buen fin de semana.
Xoxo
Que linda historia, la encontré por casualidad en FF y cuando vi que no estaba completo de inmediato busque el blog para terminar de leerla y aunque me demore un poco en hacerlo... no importa por que enserio me gustó tu historia... Voy a mirar a ver si leo otra de tus historias... :)
ResponderBorrarDiana
Hola Diana!, muchas gracias por leer una de mis locuras, el saber que te ha gustado es gratificante para mi, eso quiere decir que no lo hago tan mal ;)
BorrarEspero que si decides leer otra te guste igual. Nos seguimos leyendo.
Xoxo
estuvo genial esta historia felicidades sigue por ese camino eres estupenda hisiste q me relajara y olvidara de mis problemas para hacer volar mi imaginacion.
ResponderBorrarpd. seguire con las demas
Gracias por leerme y el saber que te gustaron es mi única y mejor paga.
BorrarSaludos!
AHHH me fascino esta historia*--* ..desde el principio hasta el fin ..me gusto mucho que Bella tuvo su segunda oportunidad de ser feliz al igual que Edward! ..me encanto que tuvieran su familia conformada por sus 3 hijos el guapo y celoso Ethan,la pequeña y linds Mady y la hermosa y encantadora Millie ..todos los personajes y sus vidas me encantaron....Mis mas sinceras Felicitaciones por esta hermosa historia.Atte.Karen ......Saludos :D!!
ResponderBorrarGracias Karen por leer mis locuras y mi mayor satisfacción es saber que te gusto. Cada personaje tenia su encanto, pero Millie fue la protagonista en muchas maneras =)
BorrarBuen inicio de semana!
Hola! Debe ser la tercera o cuarta vez que me leo esta historia al igual que no me dejes caer =D Enhorabuena por ser cápaz de escribir tan bien y todo tenga sentido. Sólo una sugerencia haz una continuación, contando las aventuras de los peques y la parejita ^^
ResponderBorrarFelicidades por la historia!!!
Me encanta releer tus historias una y otra vez, son geniales y están hechas con mucho talento y gusto, gracias por compartirlas con nosotras
ResponderBorrarGracias Melania por tu comentario y es grandioso saber que a pesar de leerla mas de una vez te continué pareciendo realmente buena, que sea de esas historias que es agradable volver a leer y sentir de nueva cuenta los sentimientos ahí plasmados.
BorrarQue tengas una linda semana!
me encanta esta historia, no puedo parar de leerl!! adoro como escribes y como haces que todo tenga sentido! nunca lo dejes porque tu talento es increíble. Sin duda lo que más me gusta de ti es como logras trasmitirnos todas las sensaciones que viven tus protagonistas. Me encantas!
ResponderBorrarCreo que ha sido uno de los Fics mas hermosos que he leido.... Es completamnete hermoso,dulce, tiene lo que no quiereleer drama , diversion , romantisismo y demas... Te felicito por escribir este maravilloso Fanfic, y tambien por la oportunidad de poder leerlo , porque al ver que o estaba en Fanfiction pense que no lo podia hacer.... Ame el fanfic y lo recordare mucho, siento que claramente esta el amor y muchas veces me pregunto si de verdad existira ese amor que uno lee o ve en las peliculas, empieso a creer que puede ser verdad.... Y eso espero , esta historia te ayuda a creer en las segundas oportunidades porque esas son muchas veces mejores que la primera... Muchas felicitaciones y agradecimientos por haber hecho esta historia tan hermosa y por compartirla....
ResponderBorrarEncontre este fic simplemente maravilloso.... Tiene todo lo que a una le gustaria leer, Drama ,Suspenso , Amor , etc... Es uno de los mas hermosos que he leido, me encanto simplemente me encanto , Crei que no lo podria leer al ver solo un capitulo en Fanfiction pero busque el blog, y me puse a leer... Siempre me pregunto si el amor del cual halan todos los Fanfics , libros , peliculas,etc... Es real , bueno o lo se creo que eso algun dia lo averiguare , pero me encantaria encontrarlo... Este fic te enseña a creer en las segundas oportunidades que muchas veces son mejores que las primeras... Te felicito por escribirlo es g,enial y te agradesco por compartirlo con todos...
ResponderBorrar(Marina)
Hayyyy no mas leia y leia el simari en fanfiction y no leia hasta k me anime, fantastica historia no dejé de leer hasta k terminé jajajja felicitaciones eres una excelente escritora... Nos seguimos leyendo vale? Hasta la proxima...att lupita Isais
ResponderBorrarMe encantoo esta historia sigue asii! Me la lei hace bastantes meses y me encantó , hace poco encontre tu blog y me he leidoo todas tus maravillosas hiatorias menos dos... Titi me encantas y seria fantástico que siguieras creando historias de crepúsculo como estas: tiernas, románticas, dramáticas, maternales, divertidas... Vamoos historias PERFECTAAS♥ bueno un beso y me enamoree de esta HISTORIA!
ResponderBorrarAtt: Iria ♡
¡¡¡¡¡¡¡¡!ME ENCANTÓ!!!!! me lo he leído en un dia esta mañana vi en fanfiction el primer capitulo y despues segui aqui en el bloc es una historia genial y la trama es muy interesxante. ahora ire a ver que historias tienes mas xDD
ResponderBorrarME ENCANTO!!!!! Esta historia me atrapo desde el primer cap me encantan las historias romanticas con su toque de drama son geniales pero las tuyas son fabulosas ya he leido varias historias tuyas sta s la 3era q leo y me gusto tanto con las otras 2... Tienes un gran talento para escribir algo q muy pocos tienen en realidad sigue escribiendo tan bien como hasta ahora y felicidades por tu talento :)
ResponderBorrarSaludos desde mi hermosa venezuela :)
Hola Marieglys, espero estés bien. Muchas gracias por tus hermosas palabras y me alegro mucho que la historia te gustara tanto, para mi sigue siendo increíble que estas locuras les gusten. Muy pronto espero poder darles un par de nuevas historias que les gusten de la misma manera, incluso mas.
BorrarQue tenga un excelente día.
Titi, soy de un foro y me llamó la atención una novela que se me hizo conocida, buscando entre mis pdf resulta que es tuiya pero la subieron alli. te dejo la dirección http://pepaysilvia.mforos.com/1469855/11312584-cruzando-nuestros-caminos/
ResponderBorrarIncreíble historia, cautivadora. Mostrando la realidad que viven muchas mujeres en el mundo. Y demostrando que siempre hay un final feliz esperando, solo hay que luchar por ello. Gracias ☺️
ResponderBorrar