Sentimientos
Me quede quieta en el mi sitio aun con el teléfono
en mis manos, se suponía que llegarían en la semana no hoy, había estado tan
ocupada que no había tenido tiempo de pensar que era lo que les iba a decir, la
bomba iba a estallar justo en unos minutos
—Bella, estas bien?— escuche la voz de Jacob
—Tengo que ir a ver a Charlie, han regresado y se
dio cuenta de que mis cosas no están
—No iras sola— intervino Edward haciendo de lado a
Jacob
—No estoy segura que sea buena idea que me
acompañes
—Prometí que no te dejaría sola— sus manos se
acomodaron en mi cintura, deje que mis manos se deslizaran por sus brazos
sintiendo cada uno de sus músculos, como podía ser tan perfecto
—Yo la puedo acompañar ya estoy acostumbrado a los
desplantes de sus padres
—Me corresponde a mi— gruño Edward pegándome más a
su cuerpo
—Porque dices que te corresponde a ti Edward?—
cuestionó Emmett
—Bueno…— en su mirada leí que sentía el hablar de
más
—No se los diríamos hasta dentro de unos días más—
aclare
—Están saliendo— la voz emocionada de Alice no se
hizo esperar
—Si— oculte mi rostro en el pecho de mi novio,
sintiendo sus manos ascender y descender por mi espalda
—Así que es verdad estas saliendo con el
—Si Jake, Edward y yo somos novios
—Solo te diré algo, esta jovencita no está sola, yo
la cuido así que atrévete a hacerle algo y te parto la cara
—Jacob!— lo reprendí ante la risa de los demás
—Y tu cuidado donde pones tus manos
—Podrían dejar de comportarse como niños
—Yo solo dejo claro que no te puede estar abrazando
—Tengo que ir a hablar con mis padres— no quería
seguir con una conversación entre un par de niños
—Iré contigo
—Edward no creo que sea lo mejor
—Charlie no estará feliz con esto y si se da cuenta
al mismo tiempo de que alguien le quiere robar su mina de oro, en ese momento
estallaría la tercera guerra mundial
—Basta Jacob deja de hablar así de mí
—Sabes que es verdad, es por ti en gran parte que
tu padre se logra mantener en esa posición de hombre millonario
—Me voy
—Nos vamos
—Edward
—Olvídalo, si quieres me quedo en el auto pero no
te dejare sola
—Yo también iré, quiero saludar a tus padres
—Jake
—Aquí estaremos esperándolos— Agrego Alice antes de
que saliéramos
Respire profundamente cuando me encontraba fuera de
la que durante tanto tiempo había sido mi hogar, los tres bajamos del auto,
alise las arrugas inexistentes de mi falda y retire la mano que Edward había
posado en mi cintura
—Sera mejor que no se dé cuenta aun, no quiero que
te haga sentir mal
—Estaré bien mi amor— rozo mis labios
—Podrían dejar esas muestras de afecto para otro
lugar— rodé los ojos, abrí la puerta apenas llegue al marco de la sala y mi
padre se levanto con el semblante tenso, la mirada penetrante
—Buenas tardes
—Dije 20 minutos no una hora
—Estoy aquí
—como siempre eres impuntual, que hacen ellos aquí?
—Me están acompañando
—Buenas tardes Sr. Swan
—Jacob y tu eres el hijo del Carlisle, cierto?
—Así es Sr. Swan— ambos mantuvieron la vista fija
hasta que mi padre rompió el contacto
—A mi despacho Isabella
—No tardo— les dije sin mirarlos camine delante de
mi padre, la puerta ya estaba abierta, salte al escuchar como la puerta había
sido azotada
—Siéntate
—Así estoy bien
—Dije que te sientes, que demonios es todo esto
Isabella— me senté y el mi imito sentándose en su silla detrás del escritorio
—De que hablas
—No me quieras ver la cara de estúpido, donde están
tus cosas?
—Eso es lo que te importa
—Hice una pregunta
—Me mude
—Que quieres decir con eso
—Por si no lo entiendes, significa que compre un
departamento y vivo en el
—No me tomes como si fuera un retrasado, con qué
dinero?, porque si mal no recuerdo tu n tienes acceso a tu dinero hasta que
termines la facultad, es que ahora le estas robando a la empresa?
—Yo no le he robado a nadie, por quien me tomas
—De que otra manera obtendrías el dinero
—No porque tú estafes a algunos de tus clientes
quiere decir que yo lo haga
—Como te atreves a hablarme así— se levanto con su
semblante totalmente contrariado
—Solo me hiciste venir para seguir insultándome
—Donde está tu nueva casa
—En la quinta avenida
—Y me quieres hacer creer que no me robaste, esa
zona es muy cara
—Por si lo olvidaste tengo en mis manos una
inversión muy fuerte y me ha dado suficientes ganancias
—Quiero que me entregues los estados de cuenta de
la empresa durante el pasado bimestre
—Los tendrás el lunes en tu escritorio, quieres ver
que no he tomado dinero no es así
—No confió en ti, así que lo quiero esta misma
tarde
—Te lo enviare cuando lo tengas tendrás que
disculparte por llamarme ladrona
—Disculparme contigo— se burlo
—Si
—Te quiero de vuelta en esta casa, me encargare de
que mañana mismo se ponga en venta tu casa
—Que te hace pensar que voy a hacer algo así— ahora
fui yo la que reí
—No me hables en ese tono, lo harás porque lo digo
yo
—No lo voy a hacer, que no te das cuenta de que ya
no podemos estar juntos
—Tu haces lo que yo ordeno, así te ordene saltar de
un acantilado lo haces
—Yo no soy una más de tus empleadas que están ahí
besando el suelo por donde pasas, yo tengo mente propia
—No lo parece, eres realmente patética no olvides
porque estas en la empresa
—Ya basta Charlie, se que obtuve ese empleo porque
tu eres el dueño, pero si me he mantenido ahí es por merito propio
—Merito propio?
—Si he trabajado muy duro para estar ahí, soy de
los mejores elementos con los que cuentan
—No eres más que una inútil
—Ya me canse de que me digas eso cuando bien sabes
que no lo es, me canse de intentar complacerte, es una lástima que estés tan
ciego y no veas lo que pasa en realidad
—Complacerme, tu no has hecho nada para complacerme
solo me causas problemas
—Así que eso es lo que soy un problema si a esas vamos
ustedes son mi problema ya que no son más que dos personas egoístas y
ambiciosas
—No me hables así Isabella— retrocedí cuando él se
acercaba me sentía como una presa cuando es asechada
—Es la verdad hasta cuándo van a seguir engañando a
todos
—No permito que me hables así, eres una insolente,
no me importa que seas mi hija de la misma manera te puedo echar de la empresa
—No me asustas, no tardaría en encontrar donde
trabajar— no sabía de donde estaba sacando todo el valor para enfrentarme a él
—Así que no piensas volver a esta casa
—Para qué?, para que sigan arruinando mi existencia
—Tu eres la única que arruina nuestra existencia
Isabella— me gire para encontrarme de frente con mi madre que acababa de entrar
—Y que hay de ustedes
—Estuve en el club y todos no hablan de otra cosa
que no sea de ti, que te vez enferma de tu desmayo en el baile, te das cuenta
estoy en boca de todos por tu maldita culpa
—Eso es lo único que te importa
—Yo se que lo que quieres es hacerme quedar en
ridículo, fingiendo tus desmayos pero a mí no me engañas niña
—Eres una egoísta— grite sin poder contenerme
—No me hables así niña estúpida, mañana iremos a
desayunar al club y quiero que te comportes y te arregles eres un asco
—Solo te importan las malditas apariencias, no
crees que es tiempo de que todos se den cuenta de la farsa que son los Swan
—Farsa?, no somos ninguna farsa que tu te dediques
a llamar la atención
—No Renée yo no soy la que creo que el mundo gira a
mi alrededor, no eres más que una mujer superficial
—Te lo he dicho Charlie debemos de enviarla lejos
—Tú no controlas mi vida, puedes controlar la de
los demás pero la mía ya no
—Soy tu madre
—Nunca te has comportado como una
—Ya me canse de estar escuchando una de tus
rabietas, escúchame bien niña, mañana iremos al club
—No lo hare, consíguete a otra marioneta
—Que no te basta con tenerme en chismes por tu
apariencia, ahora quieres que hablen como si fuera una mala madre
—Es tiempo de que se enteren de lo que son en
realidad
—Charlie, tu hija es una insolente está escuchando
como me está hablando
—Discúlpate con tu madre
—No me voy a disculpar por decir la verdad
—Dije que te disculparas
—No lo hare— me tomo de ambos brazos levantándome
unos centímetros, ejercía más presión de la necesaria
—Me lastimas
—Y crees que me importa— me soltó bruscamente
haciéndome perder el equilibrio
—Jamás les he importado cierto
—Por qué me importarías— corto mi madre
—Por el simple hecho de que soy su hija
—Para mi eres más que un estorbo, siempre has sido
eso, no haces otra cosa más que hacerme quedar en ridículo frente a mis
amistades
—Solo te importa eso— reí con amargura— eres una
mujer egoísta , solo te importa lo que los demás digan
—Ahora entiendo porque no tienes amigos eres una
amargada, quien querría estar con alguien como tu ni bonita eres además te vez
horrible
—Mejor se una amargada que alguien como tu— sentí
su mano de nuevo en mi mejilla
—Te lo merecías por insolente
—Me largo— acaricie mi mejilla
—No te vas hasta que yo lo diga— mi padre cerró la
puerta antes de que saliera— quiero que entiendas esto, por ahora puedes
quedarte en tu "casa", pero si sabes lo que te conviene regresaras
—No lo planeo hacer que no te das cuenta que no
podemos vivir bajo el mismo techo
—Que hacen esos chicos en mi casa?
—Vinieron conmigo
—Nos los quiero ver de nuevo, sabes que detesto al
corriente de Black y ese otro chico no es más que un perdedor como todos en su
familia
—No permito que les hables así, no olvides que
puedo hacer que los chismes continúen— mi voz fue filosa
—Me estas amenazando
—Solo es una advertencia
—Charlie, me está faltando al respeto
—Tienes un par de semanas para pensar cuando
regresaras, en este momento lo que menos deseo es tenerte cerca
—Como si yo lo quisiera
—Te quiero temprano en la oficina
—Estaré ahí a más tardar a las 4
—No puedes llegar a la hora que te dé la gana
—No olvides que el lunes regreso a la facultad
—Eres insoportable
—Como digas Renée— abrí la puerta y me gire para
encarar a mi madre— dime porque me odias tanto, es que acaso te molesta que sea
exitosa algo que tu no eres ni serás
—No eres exitosa, estas en ese puesto por ser una
Swan, fuera de la empresa serás una fracasada, además no es que odie
simplemente me molestas desde el momento en que naciste desde ahí me di cuenta
que serias una carga
—Es bueno saber la verdad— mi voz salió de manera
normal, pero la verdad era que si e habían herido
—Ya vete— cerré la puerta y camine en mi mente se
repetían una y otra vez las palabras de mi madre, jamás me habían querido y que
de todos esos recuerdos donde me dedicaba a tiempo y me decía que me quería,
siempre había sido una farsa o es que era un invento de mi imaginación
—Estas bien— esa voz aterciopelada me hizo salir de
mis pensamientos y caer en cuenta que ya estaba sentada en el asiento del
copiloto
—Solo sácame de aquí por favor— la mano de Jake
acaricio mi cabello mientras la Edward iba entrelazada con la mía, en todo el
trayecto yo no dije ni una sola palabra solo los escuche a ambos quienes
parecían haber arreglado eso que los molestaba no pude evitar sonreír al ver
que dos de los chicos que me importaban ya podían tener un trato amable
—Bella quieres estar sola o me puedo quedar a ver
otra película con los chicos— me pregunto cuándo habíamos llegado al
estacionamiento de mi departamento
—Y tú que no querías conocerlos
—Son buenos, aunque el grandulón es algo infantil
—Tú llegas a ser mas infantil Jake— sonreí mientras
abrazaba a Edward y deposite un beso en su cuello
—Dejen de hacer eso— ambos reímos saliendo del
ascender detrás de Jake
—Pensamos que tendríamos que ir por ustedes
—Ya no es necesario— camine hacia el refrigerador y
saque una botella de agua
—Bella como te fue
—Alice, prefiero no hablar de ello
—Veamos una película
—Es nuestro turno, quiero ver la de P.S te amo
—No!— gritaron los chicos al unisonó
—Vamos—Alice nos empujo hacia la habitación, me
acomode junto a Edward inmediatamente se adueño de mi cintura
La película comenzó me acurruque en el pecho de
Edward, sus dedos trazaban círculos n mi cintura, aunque tenía la vista puesta
en el televisor no le estaba prestando atención mi mente aun vagaba en las
palabras de Renée, casi a la mitad de la película me levante diciendo que iría
por algo de comer por lo que nadie se opuso la verdad es que me dirigí al
estudio, encendí la computadora y comencé a buscar los archivos que me había
pedido mi padre lo que menos quería era tener que escucharlo de nuevo.
Cubrí mi rostro con mis manos, sentía un nudo en mi
garganta uno que no había sentido en años, como podía ser tan cruel y decirme
que solo había sido un estorbo desde el momento en que había nacido.
—Creo que esto no se parece en nada a la cocina
—Olvide que tenía que mandarle unas cosas a Charlie
—Te sientes bien?
—Honestamente no, demasiadas emociones para un día
—Los chicos quieren ir a cenar
—Creo que cenare algo aquí, no es necesario que te
quedes conmigo
—Me quedare
—Gracias por tener un trato más amable con Jake, el
es importante para mi
—Hablamos cuando estuvimos en tu casa, no es un
chico malo solo se preocupa por ti, y sé que es importante por eso decidimos
que si nos íbamos a ver tan amenudeo lo menos que podíamos hacer era llévanos
bien
—Veras que serán grandes amigos
—Emmett y él han estado bromeando como si se
conocieran desde hace años
—Vamos no quiero que comiencen a preguntarse dónde
estamos— regresamos solo para ver el final de la película
—Tengo hambre
—Yo también
—Creo que ambos se entenderán muy bien
—Pequeña no creas que no nos dimos cuenta de que
desapareciste y después Edward, que estuvieron haciendo
—Emmett!
—Solo preguntaba
—Había olvidado que tenía que mandarle unas cosas a
Charlie
—Que les parece si hablamos en otro lugar ya saben
con algo de comer frente a nosotros
—Apoyo la idea de mi nuevo amigo
—Prefiero quedarme
—Bella, solo iremos a cenar
—En verdad Rose necesito un rato a solas
—Ok ya escucharon a la pequeña, debemos de darle
espacio
—Mañana estaré aquí temprano
—Claro Jake
—Nosotros también
—Los estaré esperado— me despedí de cada uno de
ellos
—Edward no vienes
—Emmett eres o te haces, el se quedara a cuidar de
su novia
—Claro cuidar— nos guiño un ojos negué con la
cabeza mientras todos reían
—Te preparare algo de cenar
—Solo quiero cereal
—Bella
—Por favor Edward, esto aun es difícil para mí
—Ok , si quieres date una ducha en un minuto te lo
llevo a la habitación
—No tardo— me di una ducha rápida me envolví en una
bata de seda y camine hasta el armario, suspire al ver que nuevamente estaba en
aprietos no tenía ni una idea de que es lo que debería de utilizar
—Me gusta el negro
—Creo que el rojo— le seguí la corriente,
—En cualquiera te veras bien—reí al escuchar como
suspiraba
—creo que te complaceré y utilizare el negro— era
un conjunto de dos piezas un diminuto short y una blusita de tirantes con un
escote bastante pronunciado, cepille mi cabello y Salí para encontrármelo en la
cama cambiando los canales— Nada interesante que ver
—Me gusta más lo que estoy viendo en este momento—
beso mi cuello
—Vamos a cenar
—Este es el tuyo
—Gracias, le pusiste fresas
—No te gustan
—Me encantan
Comimos en silencio mientras veíamos las noticias,
para el domingo se pronosticaba un día lluvioso, sobre el robo de una tienda
departamental, ganancias en la bolsa y hablaron sobre la semana de la moda
—Solo te falta la mitad
—Ya me llene
—Esta vez comerás un poco más
—Edward
—Aunque me veas así, no has comido casi nada, no
olvides que soy medico
—Pero no eres el mío
—No soy el tuyo?
—Es muy diferente que seas mío a que seas mi medico
—Puedo ser ambos, come— hice un esfuerzo y lleve la
cuchara 4 veces más a mi boca
—otras cuantas
—Si lo hago voy a vomitar, te lo juro
—Está bien, casi te lo terminaste
—Parece como si fuera una niña
—Y eres mía
—Es mi teléfono – me levante corriendo hacia donde
provenía el sonido de mi celular—Si
—Bella
—Tanya?
—Claro
—Que no estabas con Demetri
—Llegamos esta tarde, no te imaginas lo bien que lo
pasamos
—Sabes que no me interesa saberlo
—Que mal carácter, sigo diciendo que deberías de
divertirte mas
—Ambas tenemos un concepto diferente de lo que es
diversión— camine de vuelta a la habitación
—Sabes de lo que hablo
—Claro que se a lo que te refieres y creo que sabes
perfectamente que a mí no me gusta acostarme con todo aquel que se pone delante
de mi
—Haces que suene muy mal, pero no me importa
—Sé que nunca te ha importado, mejor dime para que
me llamaste
—Vamos a salir
—Que se diviertan yo tengo otros planes— entre a la
habitación donde me espera Edward ya con su pijama
—Es nuestro último fin de semana
—Ya se lo dije tengo planes más interesantes, si me
disculpas nos vemos después
—Tú te lo pierdes querida
—Adiós
—Quien era?
—Tanya, para decirme que van a salir esta noche
—Y cuáles son tus planes de esta noche
—Ver una película al lado de mi novio
—Alguna en especial
—No, elige tu— me acomode junto al mi cabeza sobre
su hombro y mi brazo rodeando su cintura
—Ya me contaras de que hablaste con tu padre
—Lo de siempre, quiere que regrese a casa se
atrevió a decirme que había robado dinero de la empresa para comprar este
departamento
—Como se atreve
—Es algo que el diría, me hizo que le enviara los
estados de cuenta para verificar que no tomara dinero de ahí, pero es algo a lo
que ya estoy acostumbrada no sabe hacer otra cosa
—Si dices que no te afecto los comentarios de tu
padre, porque te noto extraña
—Mi madre
—Que sucedió con ella
—Me echo en cara de que todas sus amistades hablan
de mi, que mi apariencia es de una chica enferma, del desmayo en el baile que
solo lo hago para llamar la atención, es lo único que le importa lo que los
demás dicen, esta vez no me calle y les dije algunas de sus verdades
—Hiciste bien
—Ella también me dijo…— hundí mi rostro en su
cuello y me aferre a el
—Que te dijo mi amor— negué sin separarme
—Es eso lo que te está molestando— asentí
—Me enoje cuando hablo mal de ustedes, llamo
corriente a Jake y te llamo perdedor, la amenace con hacer que los chismes
continuaran, solo hizo que mi padre me reprendiera y que me diera un ultimátum
quiere que venda mi departamento, pero no lo hare
—No tienes por qué hacerlo— me separe de él y me
senté con las piernas cruzadas
—Le pregunte que si me odiaba porque en mi veía a
la chica exitosa que ella no era ni seria nunca, ella me dijo que no era
exitosa que si estaba en este puesto era por ser una Swan que fuera sería un
fracaso, me dijo que no me odiaba…
—Ella solo está intentando lastimarte, tu sabes que
eres una chica exitosa y estas destinada a ser mucho más grande mi amor
—Me dijo que no me odiaba que era una carga que la
había molestado desde el momento en que nací, te das cuenta jamás me quisieron,
en este momento no se si lo que recuerdo son un juego de mi mente o es algo que
realmente sucedió
—De que recuerdos hablas
—De aquellos en los que ambos me abrazaban me
dedicaban tiempo, no sé si eso es verdad o es solo el producto de mi
imaginación
—Ellos intentaron herirte porque los dejaste, se
dieron cuenta de que te liberaste de ellos que te volverás totalmente
independiente
—Crees que en verdad es por eso
—No encontraría otra explicación mi amor, solo que…
perdón por lo que voy a decir es que son tu padres, pero no puedo referirme a
ellos de otra manera, lo que quería decir es que solo que ambos sean tan
estúpidos para no darse cuenta de la gran mujer que tienen delante
—Desde hace mucho me había dejado de importar lo
que la gente pensaba de mi, bueno sabia que me tenían en un concepto de niña
rica engreída y pretenciosa— tome aire— pero en estos momento solo me importa
una opinión y esa es la tuya
—Quieres saber qué es lo que realmente opino de ti—
asentí— eres la mujer más hermosa, inteligente, valiosa y fuerte que haya
conocido, te mueves en un mundo lleno de apariencias y banalidades sin perder
tu esencia, aunque ante el mundo te presentes como una chica con corazón de
hielo eres una mujer sencilla, cálida que necesita sentirse amada y protegida,
para eso estoy aquí para mostrarte que no estás sola que yo voy a estar contigo
para no dejarte caer de nuevo
—En verdad piensas eso de mi— cubrí mi rostro con
mis manos, sintiendo como el nudo de mi garganta me impidió hablar de manera
completamente entendible, mi pecho me dolía
—Mi amor, dije algo malo— sus brazos me rodearon,
inevitablemente un sollozo se escapo de mi labios y sentí mis ojos humedecerse,
me separe bruscamente de él, parpadee un par de veces y sentí una lagrima bajar
por mi mejilla hasta tocar mis labios era salada, estaba llorando—Bella
—Es…estoy—limpie mis mejillas con mis dedos
—No quería hacerte llorar
—En verdad lo estoy haciendo— tenia años sin
hacerlo, Edward me estaba regresando cada una de las emociones que hacia
perdidas
—Estas bien— tomo mi rostro entre sus manos limpio
mis lagrimas con sus pulgares y me obligo a verlo
—Tenia años sin llorar, sonara como algo
descabellado pero es verdad, pensé que jamás lo haría de nuevo
—Lamento ser yo el causante…
—No te sientas mal, no olvides que solamente se
llora de dolor también de felicidad esa que me estas regresando, ayúdame a
olvidar lo malo que ha tenido este día y dame una razón más para seguir
luchando— tome su rostro entre mis manos y lo bese dulcemente, sus manos
descendieron por mis costados rozando mis pechos y se acomodaron en mi cadera
—De que manera puedo hacer que lo malo quede en el
olvido
—Hazme el amor— susurre
—Siempre— nuestros labios se fundieron, se movían
de manera lenta y excitante no había prisa agradecía que me dejara disfrutar de
su sabor, del movimiento de su lengua contra la mía, introdujo ambas manos
debajo de la pequeña blusa haciendo que su simple contacto erizara mi piel.
Lo empuje hacia atrás dejando su cuerpo entre el
mullido colchón y el mío, desabroche los botones de su camisa dejando al
descubierto su bien formado pecho, bese su cuello baje lentamente besando cada
centímetro de su cuerpo hasta llegar al borde de su pantalón roce con mis manos
su notoria erección haciendo que un gruñido se escapara de sus labios, me quite
la parte superior de mi "pijama", mis manos abandonaron su
entrepiernas y subieron lentamente por su abdomen pegue mi pecho desnudo al
suyo sintiendo una agradable descarga, bese su cuello hasta llegar a su oreja,
frote mi cuerpo contra el suyo aprovechando que nuestros sexos estaban uno
sobre el otro, ambos jadeamos, me paralice al sentir como una de sus manos se
adentraba entre mi short y mi panty, sus dedos conocían el punto exacto para
provocar que mi respiración se entrecortara.
—Me detengo— no sé si fueron sus palabras o el
simple hecho de que su aliento había chocado con mi cuello, pero me
estremecí—alguien lo está disfrutando
—Edward…— se movió dejándome ahora debajo de su
cuerpo, lo ayude a sacarse su camisa, mientras él se quitaba el resto de su
ropa, levante mi cadera para hacerle más fácil la tarea de quitarme el resto de
mi ropa y quedar ambos en las mismas condiciones, sus labios rozaron mi pierna
derecha hasta la rodilla, sus labios se adueñaron de la izquierda mientras sus
manos se abrían paso haciendo que mis piernas se separaran un poco más para
darle más acceso, sus labios rozaron mi centro haciéndome arquear la espalda,
cerré los ojos y comencé a gemir su nombre una y otra vez, el parecía disfrutar
su tarea de la misma manera que yo lo hacía, subió hasta mis senos su lengua
jugó con cada uno de mis senos, rozo mis labios y se separo de mi, abrí los
ojos y lo vi sacando un condón de la mesita de noche
—Debemos de cuidarnos cierto— asentí, se lo coloco
de manera rápida y se acomodo entre mis piernas
—Te necesito Edward— entro en mí de un solo golpe,
hizo que mis pulmones se quedaran sin aire y mi estómago se contrajera
—Te hice daño
—N…no—comenzó a moverse de una manera dulce,
nuestros cuerpos parecían estar hechos el uno para el otro, ambos encajaban a
la perfección, nuestras respiraciones eran aceleradas y los jadeas más altos de
lo que habían sido en veces anteriores repetía su nombre al igual que él el
mío, mis jadeos se hicieron más fuertes me aferre a su espalda mientras el
apretaba la sabana que estaba bajo mi cuerpo—ma… mas fuerte
—Te a….— lo bese antes de que completara la frase,
me daba miedo que la dijera ya que yo no podía decirla aun, sabía que lo amaba
esto que sentía por él era más allá de un simple te quiero pero daba miedo
admitirlo, mi mente se puso en blanco, mi espalda se arqueo y mi interior se
contrajo alrededor del, ambos gritamos a la llegada del orgasmo mas esplendido,
se dejo caer sobre mi cuerpo aun dentro de mí, nuestras respiraciones se fueron
volviendo regulares poco a poco, acariciar su cabello sintiéndolo húmedo al
igual que su cuerpo, sonreí sabiendo que ambos debíamos de estar bañados en
sudor, mas no me importo, salió lentamente de mi y se acomodo a un lado
atrayéndome a su cuerpo y cubrió nuestros cuerpos con la sabana
—Y yo que pensé que solo querías ver una película
—Preferí un poco mas de acción
—Eres la mujer perfecta y sabes que es lo mejor
—Que es?
—Que eres mía
—Solo tuya
Ambos nos quedamos en silencio sintiendo como la
temperatura volvía a la normalidad, y el sueño nos envolvía, me sentía
protegida entre sus brazos y sabía que era la mujer más afortunada al tener a
este dios griego como mi novio. Abrí los ojos perezosamente al escuchar el
sonido de mi celular, estire la mano pero Edward fue más rápido
—Diga
—Es el teléfono de Isabella
—Si, quien habla
—Quien eres tú y que haces con su teléfono
—Quien habla— abrí los ojos al escuchar como había
arrastrado las palabras
—Demetri, déjame hablar con ella— sentí mi sangre
descender, su brazo me apretó mas contra su cuerpo
—Cuanto lo siento ella está dormida y no puede
contestarte
—Que haces con ella
—No tengo porque decírtelo, si me disculpas es
noche y quiero volver a dormir con mi chica— lo vi dejarlo sobre la mesita, aun
me mantenía aferrada por la cintura
—Edward…
—Duerme mi amor— volvió a tomar el teléfono que
había comenzado a sonar, bufo al ver el nombre en la pantalla— Que parte de que
dije que nos dejaras dormir es la que no comprendiste
—Quiero hablar con ella
—No— colgó y esta vez apago el teléfono— ahora sí ,
no molestara de nuevo
—Duerme mi amor— bese sus labios y me acurruque de
nuevo en sus pecho.
...
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