Mía
Esa si había sido una buena manera de despertar, me
mantenía recostada sobre su pecho que subía y bajaba lentamente sintiendo sus
manos acariciar mi espalda.
—Creo que es hora de levantarnos
—Si no queremos enfrentarnos a la furia de tu
hermana— bese sus labios y me levante envolviéndome con la sabana— me duchare
no tardo
Me di una ducha rápida, debía de ser algo tarde y
lo que menos quería era enfrentarme a la furia de la pequeña Cullen, era
sorprendente como alguien tan pequeña podía llevar las cosas al extremo, pero
ella no importaba en este momento, lo único que ocupaba mi mente era Edward,
estaba despertando a una chica que no conocía, completamente desinhibida que no
le importaba nada cuando estaba en sus brazos y se dejaba llevar por el deseo y
la pasión del momento, la noche anterior me había hecho gritar de placer y esta
mañana lo había repetido aunque había ahogado mis gritos con sus labios donde
había mantenido una sonrisa.
Me coloque una bata, aun tenía que ver qué era lo
que me pondría, mi cuerpo me dolía incluso en partes que no creía posible, en
definitiva había sido una noche salvaje , no pude contenerme de reír ante esa
idea
—Que te causa tanta gracia
—Chiste privado— el ya estaba cambiado y se
encontraba sentado en la cama con la vista clavada en el piso, camine hasta el
armario, tome un jeans, una blusa de manga corta, unas bailarinas arregle mi
cabello en una coleta y me maquille ligeramente
—Te he dicho que eres hermosa— susurro detrás de
mí, lo vi por el espejo su sonrisa era amplia
—Si algunas veces
—Estoy algo triste—hizo un puchero
—Porque?
—En verdad que me gustaba— extendió su mano y me
mostro mi camisón que estaba roto
—A mi también, eres demasiado desesperado, solo era
cuestión de presionar los extremos para que el broche cediera— lo abrace
sonriendo
—Tu no lo haces tarea fácil, ayer solamente deseaba
despojarte de tu camisón, pero se resistía y yo no tenía tiempo para juegos
—Eso no importa, lo podemos reponer
—Te prometo comprar uno nuevo
—Lo estaré esperando Cullen
—Vamos a desayunar algo, mi pequeña hermana no
tardara en llegar— desayunamos un plato de cereal, mientras ambos veíamos el
periódico, justo cuando terminamos nuestro desayuno el timbre sonó seguido de
golpecitos impacientes en la puerta, abrí la puerta y ahí estaban el pequeño
duende dando saltitos, seguida por los demás
—Lista para ir de compras
—Aunque no lo quiera, no tengo opción— me encogí de
hombros
—Iremos a comprar los vestidos, podrías legrarte un
poco Bells
—Si creo que es la mejor idea, la próxima semana
hay muchas cosas por hacer y no tendremos el tiempo suficiente para comprarlos
—Nosotros nos iremos de comprar y hacer otras cosas
de chicas— señalo Alice
—Nos dejaran fuera de sus planes?
—Si Emmett ustedes pueden hacer lo que ustedes
quieran, nos podemos encontrar en la tarde en el centro comercial
—La búsqueda de los vestidos no nos llevara todo el
día
—Bella, tenemos otros planes
—Además de que nuestros vestidos deben de ser
únicos
—Vamos ya debemos de irnos
—Solo voy por mi bolso
—Date prisa que hay muchas cosas por hacer
—Ya voy, lo desesperado viene de familia – escuche
la risita amortiguada de Edward
—No entiendo?
—Chiste privado Allie
—Nos iremos en el auto de Rose
—Cuidado con que hagan hoy en nuestra ausencia, me
estas escuchando Emmett Cullen
—Si Rose
—Nos vemos por la tarde
—Diviértete— hice un mohín
—Te voy a extrañar— le susurre provocando que me
abrazara aproveche la cercanía para besarlo
—Yo también nos vemos más tarde, si necesitas ser
salvada solo llámame
—Lo tendré en cuenta
Nos dirigimos a una de las tiendas con los mejores
vestidos de la ciudad, apenas entramos y ambas chicas corrieron en búsqueda de
su vestido, yo solo me limite a observar primero cada uno de ellos, sabía que
tenía que ser algo llamativo pero no al extremo, tenía que hacer que las
miradas se posaran en mi al ser la anfitriona de la fiesta
—Al paso que vas no encontraras un vestido cuñadita
—Es solo que no tengo la más mínima idea de que es
lo que quiero
—Yo si tengo una ligera idea— me tomo de la mano y
mientras su cabeza se movía de un lado a otro
—Vas a lastimarte el cuello si sigues haciendo eso
—No pasa nada ya estoy acostumbrada a ello
—Pruébate este y este, no espera mejor este—
alcance a atraparlos antes de que cayeran
—El primero no me gusta, demasiado sencillo para
Bella
—Ve al probador— me ordeno Alice, una de las chicas
de la tienda tomo los vestidos que traía en mis manos y me dirigió al probador
—Estaré aquí por si necesita ayuda— solo asentí, me
desvestí y comencé por el primer vestido que era de un verde brillante, el cual
no me gusto como lucia era demasiado simple, tome el azul que tenia pequeñas
incrustaciones brillantes y era de un solo hombro
—Bella sal queremos ver como se ven
—El verde no me gusto— Salí con el azul que no
terminaba de convencerme
—Siguiente— enarque una de las cejas, eran los
únicos que me habían hecho probarme
—No nos veas con esa cara, ya hay otros dentro del
probador— índico Alice
—Están locas no usare esto— era un vestido coral
que dejaba muy poco a la imaginación además de que parecía adherirse como si
fuera una segunda piel
—O vamos Bella déjanos ver como se ve
—No— me coloque otro de un color amarillo que
resaltaba el busto y caía de en ligeras ondas
—El color no te favorece
—Porque no buscan sus vestido
—En realidad…— asome la cabeza fuera del vestidor y
las vi sonreír
—Nosotras ya tenemos nuestros vestidos— explico
Alice
—Traidoras!
—Lo sentimos, hace un par de días pasamos por aquí
y me enamore de uno que estaba en el aparador, era el único así que tuve que
probármelo y lo compre
—Pudieron decírmelo
—No hubieras querido venir hoy
—En eso tienes razón Ali
—Anda que aun hay muchos vestidos que probarte—
regrese dentro del probador
Esto había pasado a convertirse en un mini desfile
de modas, una hora después y ya me había probado cerca de 20 vestidos, de
diferentes colores, texturas, estilos pero ninguno que fuera el indicado, había
uno que se había acercado pero no lograba convencerme
—No creen que ya fue suficiente— salí haciendo un
mohín, mientras giraba envuelta en un vestido rojo ceñido a mi cuerpo que tenía
un enorme moño del lado izquierdo
—Nada será suficiente hasta que demos con el
indicado
—Y ese no va contigo, el que sigue— alce las manos
de manera desesperada, las escuche reír y hasta la chica que me estaba cerca
para ayudarme no pudo contenerse
—Ese es magnífico, como no lo vimos antes— chillo
Alice, antes de quitarme el vestido que aun llevaba me había extendido otro,
era de un color rosa pálido, me lo coloque y ahí estaba ese era el vestido
indicado, me vi en el espejo en todos los ángulos posibles dejaba algo de piel
al descubierto estaba diseñado para chicas delgadas y yo no entraba en ese
grupo
—Bella sal ahora queremos ver como se ve en ti
—Es bonito pero no creo que sea lo que busco— mi
voz salió un poco triste
—Anda sal
—Pero no se burlaran
—Bella que es lo que sucede— salí con la vista en
el piso, gire como lo había estado haciendo con los demás
—Dios Bella luces bellísima, Edward no te quitara
los ojos de encima
—No creo que sea para mí
—Claro que lo es
—Porque dices que no
—Creo que está diseñado para una chica más delgada
—Isabella Swan!— di un paso hacia atrás la voz de
Rosalie resonó en el lugar— Tienes un cuerpo maravilloso y ese vestido luce
perfecto en ti
—Rose tiene razón, eres perfecta y ese vestido fue
hecho para ti
—No mientan
—No lo hacemos, así que debes de llevártelo
—Anda que aun tenemos que comprar algunas cosas más
y luego la mejor parte de todas
—Porque no me gusta como suela eso
—Cambiaras de opinión— me quite el vestido y se lo
entregue a la chica que estaba esperando para arreglarlo, después de pagarlo
seguimos en nuestro recorrido de las tiendas más exclusivas en busca de las
zapatillas y los accesorios que utilizaríamos
—Ali en algún momento te cansas?— pregunte viendo
como seguía probándose zapatillas, teníamos más de una hora ahí, ya todas
teníamos las zapatillas del baile y algunas extras, pero Alice seguía en su
tarea de llevarse la mitad de la tienda
—No, pero ya vamos a comer— sonreí al ver que se
había levantado a pagar sus zapatillas, salimos del lugar y llegamos a un
pequeño restaurant de comida internacional, Alice ordeno por las tres, no le
importo que replicáramos
—No tienes buena cara Bells
—No todas somos una compradoras compulsivas, estoy
agotada
—No tenemos la culpa de que hayas tenido una noche
algo agitada— negué sintiendo mis mejillas arder, ambas rieron
—Hablo enserio, la facultad, la empresa, los
preparativos me han mantenido muy ocupada, bastante estresada y casi no he
dormido
—Y Edward si te deja dormir?
—Basta Ali no voy a hablar de mi vida privada con
tu hermano
—Ni yo quiero saberlo
—El viernes me entregaran los pases para los
desfiles— ambas gritaron emocionadas
—En primera fila
—Si, les enviare como están organizados y de esa
manera vemos a cuales iremos
—Si, me muero por estar ahí—chillo Alice
—No olviden que el martes tenemos que ir a la
elección del menú
—No lo olvidamos Bells
La comida paso entre platicas y algunos comentarios
subidos de tono por parte de Alice que nos hicieron sonrojar a Rose y a mí,
cuando salimos de ahí, me sorprendieron llevándome a un spa, fue extremadamente
relajante, debía de admitir que había sido una excelente idea, cerca de las 6
Alice llamo a Jasper para acordar donde los encontraríamos en el centro
comercial
—Solo comparemos la ropa interior de acuerdo al
vestido, por cierto Bells, te arreglaras en nuestra casa no quiero que Edward
vea el vestido antes
—Eso que importa Ali
—Le quitaras lo divertido, cuando te vea no podrá
quitarte los ojos de encima
—Exageras sabes
—Lucirás bellísima como debe de ser, tú debes de
resaltar esa fiesta es tuya y la única que va a brillar serás tu
—Pero ustedes también participaron y es injusto que
solo yo reciba todo el crédito
—No discutamos por ello, mejor vamos con los chicos
que nos están esperando— los vimos sentados en una de las bancas que había a la
mitad de uno de los pasillos
—Jazzy— mi amiga y cuñada se había lanzado a los
brazos de su adorado novio, Rosalie por su parte se limito a besar efusivamente
a Em
—A mi no mi saludaras
—Hola amor— lo abrace y roce nuestros labios
—Luces algo cansada
—El no dormir ya me está pasando la factura
—Si quieres nos podemos ir
—Solo necesito comprar lo que me hace falta— tome
su mano y lo hice entrar a Victorias Secret's al igual que las chicas a sus
respectivos novios, tomo una canastillas en lo que buscaba lo indicado
—Creo que ese azul es para ti— reí tomándolo
—Por cierto no olvides que me debes un camisón— le
susurre— así que es tu oportunidad de elegir
—Lo buscare—seguí tomando un par de conjuntos, los
que tenia no eran lo que se podía denominar lo suficientemente sexy, antes no
me importaba porque no había quien los viera, pero en este momento había quien
los veía y los disfrutaba
—Yo elegiría este
—Rose ese es…
—Perfecto
—Necesitas ayuda cuñadita
—Ya llevo lo necesario
—Se que le gustara
—Es para mí Ali, no creo que Edward se vea muy bien
con algo de aquí— me burle
—Ambas sabemos que lo haces por él
—Ya tienen todo— asentí ante la pregunta de Rose—
Vamos a pagar
—Donde se metieron los chicos— busque a Edward pero
no lo vi por ningún lado al igual que al otro par
—Supongo nos esperan afuera— cuando fue mi turno de
pagar vi que un par de cosas eran colocadas en la cesta
—Esto también— pregunto la chica extrañada
—Si eso también— me abrazo depositando un beso en
mi cuello, escuche murmullo y vi que varias miradas estaban puestas en nosotros
—Son $245 dls— Edward le entrego su tarjeta de
crédito
—Eso es mío, yo pago
—Tómalo como un regalo
—Nada de regalos Cullen
—Además es lo justo yo soy el que los disfruto— me
sonroje peligrosamente, Rose y Alice soltaron una carcajada, Edward firmo y
tomo la bolsa para salir del lugar
—A dónde iremos ahora
—Yo a casa a dormir
—No sean aburridos
—Ali, ya te aprovechaste de Bella creo que es
momento de que la dejes descansar
—Descansa y nos vemos mañana
—De acuerdo, muchas gracias por todo
—Pórtense bien— se burlo Emmett
—Siempre lo hacemos
—Claro, ayer por la noche me quedo bastante claro,
si no tuvieran tanta actividad nocturna descansarías mas hermanita
—Que tú seas un aburrido no es mi culpa—caminamos a
paso lento , llegamos al auto donde caballerosamente abrió la puerta
permitiéndome entrar y después tomar su lugar
—Sabes que era la primera que logra callar a Emmett
—Alguien debe de ponerlo en su lugar— tome su mano
que estaba en la palanca de velocidades, el camino fue en completo silencio,
llegamos a casa y me deje caer sobre el mullido colchón
—Cansada
—Si— me levante y me coloque un pijama de dos
piezas y me acomode en la cama con Edward haciéndome compañía
—Duerme, te l mereces— me acurruque en su pecho y
cerré mis ojos al instante no fui consciente de lo que sucedía a mi alrededor.
El domingo me levante después del medio día con
energías renovadas, Edward y yo tuvimos ese día para nosotros solo , salimos a
caminar un rato al parque y después a comer, no era necesario tener que estar
en la cama para pasarla bien, era lo que amaba de este hombre, era todo lo que
deseaba, era mi amigo, compañero, novio y amante perfecto.
La semana paso sin más incidentes, volvimos a la
rutina la escuela, el hospital, la empresa, las terapias a las cuales Edward no
me dejaba faltar y claro termina de ver todo lo del baile del fin de semana, el
miércoles ya todo estaba listo lo que me quito un enorme peso de encima, mis
padres regresaron de donde sea que estuviera y contrario a lo que pensé mi
padre no hizo mención de lo ocurrido, creo que se debía a que Edward no se
había dejado intimidar como a él le hubiera gustado, mi madre fue un par de
veces a la oficina para exigirme que cambiara algunas cosas de los arreglos
pero al obtener un rotundo NO y ver que sus chantajes no funcionaban intento
hacerlo por su cuenta, pero no contaba de que lo había previsto y había hecho
que todos los servicios que había contratado tenia estrictamente prohibido
hacer modificaciones sin mi autorización, los habíamos hecho firmar un contrato
por lo que mi madre no tuvo éxito en su intento de arruinar mi evento que se
colocaba como uno de los mejores.
El gran día había llegado , ese día no iría a la
empresa para revisar los últimos detalles sobre el evento, los cuales estaban
en perfectas condiciones, de ahí me dirigí a la casa de Edward donde nos
arreglaríamos para partir a la fiesta, estaba un poco ansiosa ya que vería de
nuevo a los padres de Edward y no sabía cómo reaccionarían después de la manera
tan grosera en la que me había marchado de su casa, toque el timbre y de
inmediato apareció Esme con una enorme sonrisa en sus labios
—Hola Bella, pasa cariño ya te estábamos esperando
—Hola Esme
—Recuerda que estás en tu casa
—Esme
—Si cariño
—Siento lo sucedido la última vez que nos vimos, mi
comportamiento dejo mucho que desear no es que me justifique en esto pero aun
mis emociones estaban a flor de piel y por lo tanto estaba bastante sensible,
pero no se merecían la manera en que me comporte
—De eso no te preocupes ya está olvidado— paso un
brazo por mis hombros y beso mi frente
—Hola mama— Edward beso la mejilla de su madre y después
se acomodo junto a mí tomándome de la cintura y besando mi cabeza
—Estoy molesta con ustedes— nos señalo con fingido
enojo
—Esme yo…
—Cuando planeaban decirme que salen juntos— nos
abrazo y sentí mis mejillas arder— me da gusto que así sea, se ven muy bien
juntos y sobre todo Bella me gusta tenerte en la familia
—Gracias Esme
—En cuanto llegue Carlisle comeremos para que
tengan la tarde libre para que se arreglen
Una hora más tarde, Edward y yo acomodamos la mesa,
esta vez el me ayudo a que todo quedara bien, me sentía tonta de que él me
estuviera explicando las tareas más sencillas del hogar pero quería aprender,
no quería ser una muñequita de porcelana que siempre estuviera tras su vitrina
de cristal, al contrario quería ser de ayuda quería ser una chica real y normal
La comida y el resto de la tarde fue bastante
divertido gracias a Emmett que contaba todas las anécdotas del despacho o cosas
bastante increíbles de sus casos, después de esto y ayudamos a Esme a acomodar
todo para después sentarnos frente al televisor, hasta que Alice comenzó a
gritar como histérica que era tarde cuando apenas iban a ser las 4:30, nos
arrastro a Rose y a mí, después de bañarnos nos dispusimos a comenzar a
arreglarnos, Alice ayudo a Rose a rizar su cabello y a mí me hizo un moño
flojo, un maquillaje un poco más cargado para que resaltara, a las 9 en punto
ya nos encontrábamos listas, los vestidos de ellas eran muy hermosos, el de
Alice era de un color bastante llamativo que contrastaba con su piel pálida, el
de Rose se ajustaba a su perfecto cuerpo y el mío era simplemente hermoso.
—El gran momento llego, debemos de marcharnos
—El momento de disfrutar nuestro gran trabajo— les
sonreía agradecida
—Cuando quieras cuñadita
—Vamos antes de que alguno de los chicos venga por
nosotros— apenas salimos de la habitación
—¡Chicas! El evento es hoy— grito Emmett
La primera en bajar fue Alice seguida por Rose
escuche un par de silbidos, me sentía nerviosa sabía que no debía de estarlo
todo estaría perfecto, llegue a la sala y Emmett comenzó a silbar a lo que
Edward lo golpeo y camino lentamente hasta donde estaba de pie
—Luces hermosa mi amor
—Gracias tu también te vez muy bien— rompí la
distancia que nos separaba
—Cuidado con el maquillaje— negué mientras Edward
reía dulcemente
—Hora de irnos— apunto Esme quien ya iba del brazo
de Carlisle.
—Es hora— le susurre, me ofreció su brazo el cual
acepte gustosa, cada uno de fue en su auto alegando querer un poco de privacidad
—Tranquila todo estará bien— beso mi mano, la
apreté al notar que habíamos llegado , el lugar estaba lleno de fotógrafos,
periodistas, era un evento enorme debido a la cantidad de celebridades que
asistían
La puerta del auto se abrió fue ahí cuando me di
cuenta de que Edward me extendía la mano para ayudarme a salir, tome una
bocanada de aire para salir, apenas estuve fuera una lluvia de luces se
dispararon hacia nosotros, varios guardias se acomodaron cerda de nosotros
—¿Isabella, es un hecho tu relación con Edward Cullen?
—¿Que dicen tus padres al respecto?
—¿Es cierto que ya vive juntos?
—Isabella
Posamos para alguna fotos pero no hicimos ningún
comentario, cuando llegamos dentro del museo respire tranquilamente de nuevo
las chicas venían rojas debido a la cantidad de gente que había
—Lo siento olvide decir sobre los fotógrafos
—No te preocupes hermanita me sentí como una
celebridad y más cuando les di un poco de información sobre ustedes
—Que tú qué?
—Es broma pequeña
—Isabella
—Buenas noches Renée, Charlie— los salude son
soltar la mano de Edward
—Buenas noches— saludaron ambos despectivamente,
agradecí que en ese momento dos chicas se acercaran a nosotros eran las
encargadas de dirigir a los invitados a sus mesas correspondientes, yo me
quedaría junto con Edward y su familia, mis padres con algunos de sus amigos en
una mesa junto a esta lo cual no les hizo mucha gracia.
Cuando todos los invitados hubieron llegado mi
padre se levanto seguido por mi madre y me dijeron que era el momento de dar la
bienvenida, subimos a una pequeña tarima , mi padre tomo el micrófono le hizo
una seña a la orquesta para que dejara de tocar y el pudiera hablar, mi madre
tomo mi mano y una sonrisa se dibujo en su rostro.
—Buenas noches y sean todos bienvenidos, les
agradecemos su presencia en este baile que es organizado por la empresa Swan
con motivo de la semana de la moda como cada año, este año es algo totalmente
diferente a lo que usualmente hacemos debido a que corrió por cuenta de mi hija
Isabella Swan— extendió su mano para que la tomara y me colocara junto a él, mi
madre tenía su mandíbula y yo no dejaba de pensar que se trataba de una broma,
mi padre jamás hacia eso, se escucharon algunos aplausos, me paso el micrófono
—Espero que la velada sea de su total agrado ya que
nos hemos esmerado en que así sea, seria arrogante de mi parte el no nombrar a
dos chicas que también estando detrás de este gran evento, Alice Cullen y
Rosalie Hale, chicas hicieron un buen trabajo, sin más que decir que disfruten
de la noche— más aplausos, le entregue le micrófono a un chico que se había
acercado, mi padre me tomo de la cintura al igual que mi madre y posamos para
un par de fotografías todos fingiendo ser una familia ejemplar, siempre
cubriendo las apariencias, la lluvia de luces seguía sabía que era algo que
duraría unos minutos mas ya que estas fotografías estarían publicadas en los
diarios de mayor circulación así como en las revistas de espectáculos
—Como pudiste nombrarlas a ellas y no a mi— chillo Renée
cuando todos dejaron de prestarnos atención
—Porque debía de nombrarte Renée, tu no
participaste, es que olvidaste que esta fiesta es mía el fracaso o la gloria
solo serian míos
—Hablaremos de esto después— corto y camino hacia
su mesa seguida por mi padre y al final yo que llegue a mi lugar, Rose y Alice
me abrazaron y agradecieron por nombrarlas
Al fin pude respirar tranquila todo estaba
corriendo según lo planeado, lo único que no me agradaba era la presencia de
ciertas personas, Demetri alzo su copa cuando nuestras miradas se encontraron,
yo simplemente mantuve mi vista fija en el hasta que él se giro, las chicas me
saludaron efusivamente y no pase desapercibida las miradas insinuantes que iban
dirigidas a mi novio, deje escapar un bufido
—Todo bien mi amor
—No— enarco una de sus cejas— te están devorando
con mi mirada son unas cínicas
—Yo solo tengo ojos para la mujer más bella de esta
lugar, luces extremadamente sexy, solo no se lo digas a mi novia
—Sera nuestro secreto— le seguí el juego para
después besarlo y continuar escuchando la conversación de Carlisle
—Srta. Swan
—Sr. Grint— tomo mi mano y deposito un beso en el
dorso de mi mano
—Luces radiante esta noche
—Muchas gracias— este hombre rebasaba los 30 era
soltero y siempre se la vivía adulándome
—Permítame felicitarla por tan encantadora velada,
pero que mas podemos esperar de una chica como usted que se destaca en todos
los aspectos— reí por lo bajo al notar un gruñido por parte de Edward y la risa
de los demás
—Le repito muchas gracias, es satisfactorio saber
que cumplí con mi objetivo
—Sera posible que esta noche me conceda una pieza
—Lamento tener que negarme, pero todas las piezas
de esta noche ya han sido reservadas— tome la mano de Edward, se levanto
colocando una de sus manos en mi cintura— Sr. Grint el es mi novio Edward
Cullen, Edward él es uno de los inversionistas de nuestra empresa
—Mucho gusto
—Un consejo, cuida de esta chica es demasiado
valiosa y en cualquier descuido te la pueden robar
—Ni que lo diga, agradezco su consejo
—Con permiso, saludare a tus padre— estrecho la
mano de Edward y beso nuevamente la mía
—Si que tienes a tus pretendientes hermanita
—Eso no importa, a mí solo me interesa uno en
particular— descanse mi cabeza en su hombro mientras él me rodeaba con uno de
sus brazos
—Lucen tan lindos— chillo Alice
—Bella, creo que tu padre nos llama— me gire hacia
mi padre y efectivamente nos hizo una seña de que fuéramos, Charles llevo a su
esposa y yo me levante tomando la mano de Edward, nos detuvimos donde estaba mi
padre con un grupo de hombres
—Son algunos de los cliente alemanes de papa— le
susurre
—Charles, Bella ellos son nuestros más recientes
clientes, los Klose
—Un placer
—El placer es nuestro, al fin conocemos a la famosa
Isabella Swan, por cierto querida debo de decir que cuando hablan de tu belleza
se queda algo cortos— hablo el más joven de ellos no debía de pasar de los 28 y
me estaba coqueteando descaradamente
—Muchas gracias por el cumplido, por cierto soy una
maleducada no he presentado a mi novio Edward Cullen— solo hubo inclinaciones
de cabezas y el hombre se sonrojo visiblemente, Edward me presiono mas contra
su cuerpo, duramos cerca de 20 minutos hablando de negocios y nuevas
propuestas, me sentía un poco mal por Edward, el pobre debía de estar aburrido,
agradecí cuando comenzaron a servir la cena y pudimos regresar a nuestros
lugares— Lo siento
—Porque?
—Como si no tuvieras suficiente con estarme
escuchando todo el día, ahora te hago estar en medio de conversaciones de
negocios
—Me gusta ver cómo te desenvuelves, eres
apasionante
—Hey tortolitos, después siguen con eso ahora coman—
me ruborice no me había dado cuenta de cuando habían dejado el plato delante de
nosotros y la voz de Emmett había sido completamente burlona
El menú había sido agradable para todos hasta para
el paladar más exigente no había habido ni una sola queja al respecto sobre
ello, la música comenzó a sonar y pronto la pista se comenzó a llenar
—Bella querida como estas— saludo una falsa Tanya
que estaba junto a Jessica, Lauren, Kate ninguna me veía realmente a mi todas
lanzaban miradas a mi Edward
—Hola chicas
—No nos presentaras, mucho gusto Tanya Daneli— me
hizo a un lado y se abalanzo hacia Edward— Ellas son Jessica, Lauren y mi
hermana Kate
—Mucho gusto— saludo Edward
—Te recuerdo que es mi novio
—Bella yo solo lo estaba saludando, queríamos
conocer a tu nueva adquisición
—Como te atreves a hablar de Edward de esa manera?—
arrastre cada una de las palabras, las manos de Edward se posaron en mi cintura
—Novio o lo que sea es lo mismo querida
—No comparto ese concepto contigo, no somos iguales
Tanya, así que te voy a pedir que no vuelvas a llamar de esa manera a MI NOVIO
—No te alteres, lamentamos la molestia ya nos
vamos, fue un placer conocerte Edward— le sonrió y se marcho seguida de las
demás
—Zorra— masculle
—Que fue eso?—negué la mirada de las chicas era de
incredulidad mientras que Esme parecía algo desconcertada por la manera en que
se habían comportado
—Lamento el incidente
—Tu no tienes la culpa quería, además no dejes que
te amarguen la fiesta
—Si Bells mi mama tiene razón, ignora a esas Zorras
—Alice!
—Lo siento mama, pero es verdad
—Me permite esta pieza Srta. Swan— mi piel se erizo
al sentir el aliento de Edward
—Edward sabes que…
—Yo te guio mi amor
—Que no te das cuenta Bella que lo que quiere es
dejar en claro que no estás sola—todos rieron ante el comentario de Rose
—Vamos— tome su mano y me deje guiar hasta la
pista, coloco su mano posesivamente sobre mi espalda baja pegándome
completamente a su cuerpo
—Celoso Dr. Cullen
—Absolutamente
—No tienes porque estarlo yo solo tengo ojos para
ti, además deberías de relajarte creo que ya les quedo claro que estoy contigo—
reí, la monodia era lenta y envolvente cerré mis ojos mientras nuestras frentes
permanecían unidas su aliento chocaba con el mío, todo lo que estaba a nuestro
alrededor dejo de importar solo éramos los dos, acorte la distancia rozando
nuestros labios y rodeando su cuello con mis brazos, nos separamos al sentir un
par de luces en nuestra dirección sabia lo que significaba pero solo pudimos
reír de maneta cómplice, o estas imágenes las especulaciones de una posible relación
quedaban confirmadas
Después de 6 canciones más, regresamos a nuestra
mesa me gire sintiendo una mirada puesta en mi y era mi madre que me veía
reprobatoriamente por lo que había ocurrido en la pista, al diablo con Renée
era mi noche, deje a Edward con sus padre y me dirigí al tocador, me retoque un
poco el maquillaje y acomode mi cabello, al salir una mano me tomo fuertemente
del brazo y me arrastro hacia una de las salitas que continuas
—Suéltame Demetri— su agarre me impedía soltarme y
las zapatillas hacían más fácil la tarea de ser arrastrada, cerró la puerta
detrás de nosotros, me encerró entre la pared y su cuerpo
—No me digas que me has extrañado— su aliento choco
en mi rostro y su mano se comenzó a deslizar por mis costados, lo empuje
alejándolo de mí
—No me toques
—No olvides que tenemos un acuerdo y esta noche te
vez tan sexy que te necesito
—No me toques— lo empuje de nueva cuenta, pero esta
vez utilizo más fuerza, sus labios rozaron mi cuello— Suéltame
—Creo que ella te pidió que la soltaras
—Largo estamos ocupados
—Te lo repetiré nuevamente… quita tus asquerosas
manos de "MI NOVIA"— su voz fue amenazante y había remarcado la
palabra MI NOVIA, y lo había alejado de mí de un solo empujón y me había
atrapado en sus brazos
—Así que eres tu— sonrió cínicamente
—Si soy su novio y será mejor que te largues antes
de que te parta la cara por tocarla
—Como puedes estar con un perdedor
—El único perdedor aquí eres tú, él es un gran
hombre
—No se nota, te aseguro que él no lograra hacerte
sentir lo que yo puedo lograr—se lamio los labios de una manera asquerosa,
abrace mas a Edward que comenzaba a temblar de la rabia
—Tienes razón, tú solo logras que sienta asco por
ti, en cambio Edward despierta las sensaciones más placenteras
—Ya le contaste lo bien que la pasamos juntos—
contraataco mordazmente
—No hay secretos entre nosotros, lo hizo cuando le
pregunte por su peor noche— la cara de Demetri se tenso un segundo después solo
sentí como Edward me separaba bruscamente de él haciéndome perder el equilibrio
y caer, Demetri se había abalanzado contra el dándole un golpe en el estomago
pero Edward comenzó a defenderse regresando el golpe y haciéndolo caer, me
levante e intente ponerme entre ambos, pero nuevamente fui quitada de en medio
esta vez por Demetri, un nuevo golpe en el rostro de Edward y el uno en la
nariz de Demetri que lo hizo chillar, sin pensarlo Salí de la habitación y
traje a dos de los guardias de seguridad para que los separaran
—No te atrevas a tocar de nuevo a mi novia
—Quien te dice que ella no es lo que desea— el
hombre que sostenía a Edward le impidió irse contra Demetri nuevamente
—Que hacemos con ellos Srta.
—Llévenselo a él— señale a Demetri— pero por otra
puerta no quiero a los medios sobre este suceso, entendieron y tu puedes soltar
a Edward
—Camina
—No sabes con quien hablas imbécil— escuche la voz
prepotente de Demetri al ser arrastrado por los guardias
—Estas bien?
—La pregunta es si tu estas bien mi amor—tome el
pañuelo que saco de su bolsillo y limpie los rastros de sangre que tenía en el
labio
—Siento haberte empujado
—No te preocupes, gracias por defenderme
—Daria mi vida por ti Bella, además te dije que te
protegería de ese imbécil nadie toca lo que me pertenece— rozo nuestros labios
yo intente ser suave debido a que lo tenía lesionado pero al no pareció
importarle porque lo profundizo
—Así que nadie toca lo que es tuyo?— le dije
separando nuestros labios para tomar un poco de aire
—Nadie y mucho menos a mi novia… a mi mujer— deje
escapar un jadeo bastante alto al escuchar sus palabras, habían sonado bastante
provocativas y sexy, su manera de besar estaba tocando el límite de mi
autocontrol, mi espalda estaba ya pegada a la pared sus manos recorriendo mi
cuerpo
—Edward.. Detente, no olvides donde estamos— un
gruñido se escapo de su pecho y se separo de mi con su sonrisa torcida
—Ves lo que provocas chica extremadamente sexy
—Tú no te quedas atrás— roce sus labios y nos
envolvimos en un nuevo beso, mordió levemente mi labio inferior sonriendo
—Deberían controlar sus hormonas—me separe de
Edward sonriendo a nuestros amigos, esta vez les agradecía el interrumpir
...
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