Mi Turno
—Que es lo que sucede contigo?
—Es que no te cansas de dejarme en ridículo y ahora
hasta tu padre
—No se dé que hablas y no me importa, quiero que te
vayas
—Te comportas como una cualquiera, te ven muy a
menudo con esa chica extraña, abandonas a tus verdaderas amistades, das un
espectáculo en el aeropuerto, como puedes seguir saliendo con esa basura
—Esas son tonterías y no tienes derecho a venir y
golpearme por eso, pero no perderé mi tiempo en hacer que las entiendas que
esas son solo cosas superficiales, se que tu cerebro no da para más— tome su
mano antes de que me golpeara de nuevo— no te atrevas a volver a tocarme
—Eres una estúpida insolente
—Lo aprendí de la mejor Renée
—No me hables así
—Si tu puedes hablarme como quieras, porque yo no
—Soy tu madre
—Nunca lo has sido, así que ahora no vengas y te
pongas el titulo de madre, hay alguien que se ha comportado como una
—Espero que no te estés refiriendo a Esme, no te
atrevas a compararme con ella
—Pues sí, ella se ha comportado mas como una madre
que tu y no te comparo jamás podría hacerle algo así de bajo a Esme, ella si es
una mujer ejemplar, no tengo humor para estar soportándote, así que quiero que
te vayas
—No me vas a echar de aquí, mis amistades hablan de
ti y tu relación con ese chico, se exhiben en cualquier lugar, son tan vulgares
—De que hablas
—Te comportas como una prostituta, no creas que no
he visto las fotografías que han salido en los diarios o en las revistas de tus
salidas nocturnas, date cuenta que lo único que él quiere es tener quien
caliente su cama, y nuestro dinero
—Sabes me tiene sin cuidado lo que digan los
diarios, revistas o tus amistades no son otra cosa que un grupo de chismosas
encabezadas por ti
—Es que es esa la educación que te dimos, para eso
gastamos en los mejores internados y colegios
—Por favor Renée, tú no eres nadie para tocar ese
tema, Charlie por lo menos puede echármelo en cara porque él fue quien lo pago,
con su trabajo obtuvo el dinero que pago mi educación, pero tú no hiciste nada,
tú no has hecho otra cosa que darte una vida que no mereces.
—Piensa lo que quieras, pero escúchame bien
Isabella es la última vez que das un espectáculo en público con ese
—A ti eso es lo que menos te debe de importar, es
que siempre vas a interferir en mi vida, no te basto con arruinarme la mejor
etapa, me encerraste los mejores años en un maldito internado
—Es el mejor
—Y a mí que si es el mejor, por mi puede ser
dirigido por la Reina o el papa y va a seguir siendo un maldito internado una
cárcel disfrazada
—Quiero que te alejes de ese tipo
—Tu no eres nadie para decirme con quien puedo o no
estar, ya no soy la niña que puedes manejar a tu antojo, voy a hacer lo que me
venga en gana, puedes seguir manejando a Charlie como tu maldito títere pero no
a mí, yo voy a vivir mi vida, quiero disfrutar lo que se me presente y no
llegar a vieja siendo una egoísta, materialista, frívola y amargada como tu
—Que dijiste?
—Lo que escuchaste
—Te prohíbo que sigas viendo a ese y toda su
familia
—Que tu qué?— reí divertida, su cara se torno roja
de rabia
—Ese y toda su familia son una vergüenza y los
quiero lejos de mi familia, maldito el momento en que decidieron llegar a esta
ciudad
—Ellos son mejores personas que cualquiera de tus
amistades y tú no tienes derecho a hablar mal de ellos y mucho menos a
prohibirme nada
—Esa mujer y toda su familia no han hecho otra cosa
que quitarme lo que es mío, se infiltra en mi circulo y todos parecen
encantados, es que acaso soy la única que se da cuenta de la clase de personas
que son
—Eres la única tan ciega para no darse cuenta de
quienes realmente son
—Son unos oportunistas, y tú una estúpida les has
abierto las puertas a nuestro círculo y en trabajos que jamás debían de tocar
—Ellos han conseguido los trabajos porque son
personas capaces, pero tu qué vas a saber de eso si siempre te has mantenido
dentro de tu burbuja, pero va a llegar el día en que esa burbuja va a reventar
y la caída será realmente dolorosa
—Que yo qué?
—Vas a conocer la otra cara de la moneda y espero
estar ahí cuando eso suceda, quiero ver cómo te desenvuelves en este mundo, tú
no sabes nada
—Ahora tú eres la que planea darme lecciones a mí
—Seria una pérdida de tiempo y el mío vale lo
suficiente para perderlo contigo
—Estúpida, te vas a arrepentir cuando los conozcas
en realidad
—Ya me cansaste con tus "amenazas", así
que por favor solo vete, en verdad tengo cosas más importantes que hacer que
estarte soportando
—Esto no se quedara así
—Enserio Renée y se supone que la patética soy yo
—Malagradecida— apretó su bolso y salió de mi
oficina dando un portazo, me lleve la mano al puente de la nariz estaba furiosa
pero feliz porque le había dicho sus verdades, escuche la puerta abrirse pero
no fui capaz de levantar la cara, sabía que era Megan siempre entraba después
de una discusión con mi madre, me sorprendí al sentir un par de brazos
rodeándome, el aroma podía ser de una sola persona
—Estas bien?
—Que haces aquí Rose
—Venimos a ver mi hermano— señalo a Alice que se
mantenía unos pasos retirada solo observándome, sus ojos estaban cristalinos
—Alice estas bien?— me deshice del abrazo de Rose y
abrace a mi amiga
—Bella
—Que tienes Ali?
—Escuchamos todo
—Cuanto lo siento, te pido que ignores todas las
palabras de mi madre no dejes que te afecten
—No entiendes, nos defendiste nunca pensé que
tuvieras ese concepto de nosotros, se que amas a Edward pero sobrepasas los
limites, tu manera de hablar de mama, como la defendiste
—Basta Ali, ustedes son especiales son como mi fa…—suspire
—Somos tu familia Bella
—Si, aunque creo que soy la oveja negra de esa
familia— me encogí de hombros
—No creo que ese puesto ya te lo ganaron, sin duda
es de Emmett— señalo Rose con una sonrisa
—Ya esta más tranquila—asentí
—Como lo haces?
—A que te refieres
—Solo mírate, esta tan tranquila como si hubieras
tenido una charla con alguna amiga y no discusión con tu madre
—Te acostumbras a estas situaciones, en un
principio me afectaba pero llega un punto que deja de importarte y ves que no
tiene ningún caso el molestarte por algo como esto
—Que te parece ir a comer hoy a casa, mama estará
encantada de que vayas
—Hay que dejarla descansar, además quede de pasar
por Edward al hospital
—Y porque no viene el flojo
—El siempre viene, es mi turno
—No te cansas de mi hermano
—No, para nada, estos días que no lo vi lo extrañe
demasiado
—Si el también, me llamaba todos los días para
asegurarse de que estabas bien, ya te habías dado cuenta de que es muy sobre
protector
—Si ya me había percatado de ello, pero es
perfecto, en verdad lo amo – sentí mis mejillas enrojecer
—Eso nos quedo claro, después de escuchar la manera
en que defiendes su relación y también…
—También
—Isabella, por dios jamás contestes el celular
cuando estés ocupada en ciertos asuntos con mi hermano—chillo Alice con una
mano en la cintura, la otra me apuntaba y el ceño fruncido, Rose intentaba
soportar las ganas de reír
—Tú que no dejabas de marcar
—Yo?
—Si tú, marcaste 6 veces, fue bastante molesto
—Tenia que avisarle
—Existen los mensajes de texto, siempre los revisa
—La hubieras visto, se quedo como quieta,
escuchaste bien Alice Cullen quieta y con los ojos bien abiertos, no quiero
saber que escucho
—Rose!
—Es en serio Bella, no quiero saberlo, pero solo te
advierto que llego a oídos de alguien que se aprovechara de esa información
—Más vale que no lo haga
—Le envié un mensaje a mama y dijo que los esperaba
a comer, así que nada de escaparse con Edward
—Porque hiciste eso?
—Veras que la pasaremos muy bien, además mama
querrá saber cómo le fue a Edward en Chicago
—No ha hablado con ella
—Si solo hablo para decirle que había llegado bien,
pero quedo de contarle después ya que tenía que llegar a ver su novia
—Si será mejor que Edward vaya a ver a Esme
—Los veremos ahí, tenemos que ir con Jazzy
—Te vemos más tarde Bella
—Gracias chicas
—Adiós cuñadita
El resto de la mañana la dedique a adelantar
trabajo, apenas sonaba el teléfono y juro me imaginaba a mi padre gritándome
por lo que le había dicho a mi madre, la conocía a la perfección y sabia que le
daría el chisme para que el tomara medidas en el asunto y como siempre era ella
la que quedaba bien, apenas dieron las 2 salí de la oficina mi turno había
terminado, conduje hasta mi departamento para dejar el auto, no planeaba ir en
autos separados.
El olor a hospital no me gustaba no me traía muy
buenos recuerdos, camine hasta el área de consultorio me detuve frente a Anne
quien me sonrió al verme
—Hola Srta. Swan, busca al Dr. Cullen
—Si, está ocupado?
—Esta en una cirugía de emergencia, pero me dejo
ordenes de que le dijera que lo esperara en su consultorio
—Crees que tarde mucho?
—Yo creo que una se llevara una hora o un poco más,
era un poco complicada
—Creo que iré por algunas cosas y luego regreso
—Yo le aviso— me vio extrañada ya que había entrado
y salido del consultorio
—Dile que me lleve su volvo
—Si
Detestaba que me miraran como si fuera algo raro,
parecía que nunca habían visto a una chica, un par de médicos que a juzgar por
su edad eran solo residentes, me habían coqueteado y se habían ofrecido a
acompañarme a mi destino creían que estaba perdida.
Conduje hasta la pastelería que me encantaba aunque
estaba un poco alejada pero la vez pasada a Esme le había fascinado ese pastel
así que me pareció buena idea, el trafico de regreso al hospital fue un poco
pesado pero logre llegar, me estacione en el mismo sitio y me encamine hacia el
consultorio, fui más lento al verlo dando órdenes a 5 chicos, me reí para mis
adentros al notar que ahí estaban los dos que me habían intentado ayudar, ellos
notaron mi presencia ya que me sonrieron de manera discreta
—Necesito que lo revisen cada 4 horas, entienden
cada 4 horas, si hay alguna complicación le avisaran a Reynolds, solo que él lo
requiera me llamaran a mí, entendieron?
—Si— uno de los chicos se acomodo el cuello de su
camisa, sonrió descaradamente, me acerque más a donde estaban y su sonrisa
creció, oh la decepción seria muy grande
—Ocupado?— el chico iba a responder, pero Edward se
giro y me sonrió
—Un minuto
—Claro Dr. Cullen— me pare de puntillas y roce sus
labios, me rodeo con uno de sus brazos y se giro de nuevo a sus
"alumnos"
—Si alguno me llama como la vez pasada y solo es
una falsa alarma se quedara de guardia de castigo, regresen a sus tareas menos
usted Dr. Brandon
—Si Dr. Cullen
—Me permites hablar con él, te alcanzo en el
consultorio— asentí y me dirigí a su consultorio, me acomode en una de las
sillas destinas para sus pacientes, no tardo más de 5 minutos
—Todo bien doctor.?
—Mejor que nunca, ya pensaste que quieres comer
—Hubo un cambio de planes
—Cambio de planes?—se acomodo en su sitio y comenzó
a revisar unos papeles
—Me encontré con Ali en la oficina, ella le dijo a
Esme y ella nos invito a comer por lo que comeremos con tu familia
—Me parece bien, pero deja de decir mi familia
porque si no lo recuerdas ya eres pate de ella así que lo correcto es decir
nuestra
—Te falta mucho?—
—No amor, solo debo de revisar que las indicaciones
estén bien— me quede solo observándolo, en repetidas ocasiones hizo anotaciones
y después firmo, cerro el ultimo expediente y solo levanto la vista para verme—
Está todo bien
—Si, listo?
—Vamos— lo vi abrir el cajón donde acostumbraba
guardar las llaves de su volvo, su piel tomo un color mas pálido
—Yo tengo las llaves de tu adorado auto
—No hagas eso
—Lo tome prestado en lo que salías de la cirugía la
cual por cierto no me has contado como estuvo— tomo sus cosas y mi mano,
salimos de la oficina donde me encontré con Anne terminando de guardar sus cosas—Nos
vemos el lunes Anne descansa
—Igualmente Dr. Cullen, Srta. Swan
—Cuídate Anne— le sonreí, era una chica de no más
de 25 que trabajaba para ayudar a sus padres, trabajaba medio tiempo para poder
estudiar, era de las personas que yo podía admirar
—A donde llevaste mi auto— me pregunto cuando
estuvimos dentro
—Fui por un postre para llevarle a Esme— señale la
caja que estaba acomodada en la parte trasera
—Todos quedaron fascinados con ese pastel
—Si es muy bueno, mi amor sucede algo te noto algo
serio
—No es nada
—Cuando quieras hablar me lo dirás— me incline para
besarlo aprovechando que el trafico estaba detenido
Nos envolvimos en una plática algo superficial, lo
que me deje en claro que había algo que no me quería decir, pero tarde o
temprano me lo terminaría diciendo, cerca de una hora después al fin llegamos a
su casa el trafico había estado algo pesado, tome la caja con el pastel y en
ese instante se abrió la puerta para mostrar el niño de los Cullen
—Pastel!— chillo Emmett arrebatándomelo y corriendo
dentro de la casa
—Abra algún día que se comporte de acuerdo a su
edad?— me susurro Edward
—Es Emmett—ambos reímos
—Porque tardaron tanto— los brazos de Esme me
envolvieron y después a Edward
—Había demasiado tráfico
—Bella muchas gracias por el pastel y disculpa a
Emmett
—Es Emmett, es común en el
—Vamos al comedor— me paso una mano por los hombros
separándome de mi novio, saludamos a todos antes de acomodamos en nuestro sitio
habitual, la comida se veía deliciosa en realidad también lo estaba, fue una comida
normal con los Cullen las platicas divertidas los comentarios con doble sentido
y que fueron más abundantes, a la hora del postre Emmett chillo porque le
dieran una rebanada más grande que la de los demás, Carlisle rodo los ojos,
Rose bufo, Esme solo negó y todos los demás reímos
—Bella— levante mi rostro para ver a Esme—Gracias
—Porque me agradeces?
—Alice me conto lo de esta mañana— me tense en mi
sitio, había olvidado decirle a Alice que no comentara nada lo que menos quería
era que Edward se preocupara por eso
—Que sucedió— la mano de Edward se acomodo sobre mi
rodilla
—Renée estuvo en mi oficina y digamos que tuvimos
una de nuestras charlas habituales
—Bella la puso en su lugar y defendió a Esme y a
todos de sus palabras
—Solo fue eso?— asentí, sabía que había notado mi
indecisión pero agradecí que no insistiera
Carlisle y Esme me felicitaron por lo de Forbes y
las chicas comenzaron a llenarme de bocetos con sus diseños, esos eran los más
sencillos aunque había otros que aun no estaban terminados, después de eso
jugamos un poco chicos contra chicas y por supuesto nosotras salimos ganando,
la tarde había pasado volando, el tiempo no se sentía pasar
Esa noche la pasaríamos ahí después de la
insistencia de Esme porque nos quedáramos, Esme era aun peor que Edward jamás
le podría decir que no, después de la cena Edward y Carlisle desaparecieron al
despacho ya que tenían algo importante que tratar, Alice y Rose tuvieron una
repentina inspiración, Jasper se disculpo y salió , yo me quede con Esme en la
cocina platicamos de muchas cosas, cada vez me convencía de que era una madre
ejemplar se disculpo al tener que atender una llamada.
Salí al jardín y me senté en el último escalón solo
observando las pocas estrellas que había en el cielo, el viento comenzaba a
sentirse lo que avecinaba una posible tormenta
—Hola hermanita
—Que no estabas jugando con tu X—box
—Vi una damita sentada aquí afuera y decidí que era
mejor hacerle compañía, sucede algo
—No Em, todo bien
—Gracias Bells
—Porque?
—Simple por el pequeño Eddie
—No lo llames Eddie
—Ok por Edward, nunca lo había visto tan feliz,
siempre ha sido el más callado y introvertido, su vida giraba en torno al
estudio y después al trabajo, salía muy poco, pero desde que está contigo es
otra persona
—Es un gran hombre Em, es en estos momentos cuando
me pregunto qué es lo que hice de bueno para merecer a un hombre como él, unos
amigos como ustedes y a Esme y Carlisle
—Se dice suegros, a ver repite después de mi Suegros
—Tonto— lo golpee en la cabeza el solo me abrazo
impidiendo cualquier movimiento—suéltame
—No hay quien te defienda ahora— me despeino un
poco mientras reímos
—Y yo que pensé que te estaba torturando
—Solo nos divertíamos un poco— siguió revolviendo
mi cabello
—Te importaría ayudarme— intente librarme pero como
siempre era más fuerte
—Ya basta Emmett, porque no vas con tu novia y
dejas a la mía
—Solo le hacía compañía, los dejo solo compórtense—
recibió un golpe por parte de Edward pero no le importo aun así siguió riendo
—No tienes frio
—En realidad no
—Quieres que nos vayamos a casa, Esme lo entenderá
—No, quiero quedarme— lo abrace dejando que me
envolviera en sus brazos
—Porque no me dijiste lo de Renée
—Porque sabía que te preocuparías
—Segura que está todo bien
—Si perfectamente
—Vamos a dentro, antes de que haga más frio— Nos
despedimos de todos, me dirigió por las escaleras hasta el segundo piso, en el
fondo del lado derecho se encontraba su habitación, había estado un par de
veces ahí pero nunca me había quedado a dormir, era muy amplia su colección de
discos era enorme y me encantaba, una dulce melodía comenzó a sonar, sus manos
tomaron mi cintura, deje mis manos sobre su pecho y me moví junto con él
—Bella
—Alice que no sabes que debes de tocar, es que tu
no aprendes— gruño Edward
—Yo solo le traía una pijama y un cambio de ropa,
sabía que lo necesitarías por eso hoy que fui a compara unas cosas las compre
—Gracias Ali
—Buenas noches Bella y tú deja de estar de gruñón
—Descansa Alice
—Me daré una ducha rápida— el solo asintió, me di
una ducha rápida me estaba inquietando de notar la seriedad de Edward algo le
pasaba y no dormiría hasta que lo averiguara, me coloque la pijama, era un
short y una playera de manga corta que se ajustaba a mi cuerpo, sonreía al
notar una pequeña canastita con todo un kit de cosas para mi, esto solo podía
ser obra de mi pequeña cuñada, me cepille el cabello abrí la puerta haciendo el
menos ruido y ahí estaba Edward con su pijama puesta, sentado en la orilla de
la cama sus codos apoyados en sus rodillas y el rostro oculto en sus manos, me
acomode en cuclillas acaricie su rostro me mostro una sonrisa algo triste, algo
andaba mal— que sucede mi amor?
—Nada, quieres ver una película o ya quieres dormir
—No evadas Edward, se que algo te sucede y quiero
saber que es
—No es nada amor
—No me convencerás de lo contrario, desde el
hospital estas muy serio, sucedió algo?—Asintió dejando escapar el aire de sus
pulmones—cuéntame amor, no me gusta verte así
—Mi paciente de la cirugía era un amigo, intente
todo pero su corazón ya no resistió
—Lo intentaste amor
—Se casaría en un par de meses, su prometida estaba
destrozada y no pude evitar pensar que yo no sabría que hacer en su lugar, si
algo te pasara
—Edward, lo que importa es que hiciste todo lo
posible, todos tenemos nuestro plazo, no somos eternos lamentablemente— acune
su rostro— mírame estoy aquí contigo amor
—Te amo pequeña— tomo mi rostro en sus manos se
deshizo de la distancia que nos separaba, era un beso dulce sus manos
descendieron a mi cuello, acariciaron mis hombros bajo hasta mis senos los
masajeo un poco provocando un jadeo, siguió su camino por mis costados hasta mi
trasero me hizo levantarme de la posición que estaba, siguió bajando por mis
piernas, jalo mi pierna derecha a uno de sus costado seguida por la otra hasta
que quede sentada sobre él.
—Esme, Carlisle— fueron las únicas palabras que
logre pronunciar
—Su habitación está del otro lado de la casa—
regrese a sus labios dejando que sus manos se metieron debajo de mi blusa
acariciando mis costados, mi espalda y mi vientre, un golpeteo y la puerta se
abrió, escondí mi rostro en el cuello de Edward no tuve tiempo de moverme de la
posición tan comprometedora
—Oh, lo siento tanto— me apreté más a su cuerpo al
escuchar la voz de Esme
—Mama!
—Tu celular no dejaba de sonar, te lo dejo aquí,
buena noche— la puerta se cerró y yo me quede en la misma posición
—Amor— acaricio mi espalda
—De que manera podre ver a Esme de nuevo a los
ojos, esto es vergonzoso, que Alice nos haya encontrado es una cosa, pero tu
mamá!
—Mi amor todo está bien
—No lo está Edward, que va a pensar ella de mí
—No pensara nada malo amor, es normal, ella no
estaba molesta podría decir que apenada y divertida al ver tu actitud— se burlo
—No te burles de mi Cullen— me levante sintiendo mi
cara arder, el me imito pero camino hasta el mueble que estaba junto a su
puerta tomo el celular y coloco el seguro a la puerta
—Quien era?
—Del hospital— marco un numero y espero, me acomode
en la cama, sabía que sin duda me tendría que quedar un rato sola lo podía
apostar—Luke, que sucede?..., seguro?..., en menos de 15 minutos estoy ahí
—Corre es tu trabajo— su mirada era de disculpa, me
beso antes de cambiarse y salir de la habitación, encendí la televisión pero no
había nada interesante termine viendo las finanzas, nada más divertido que ver
las finanzas un sábado por la noche, termino el reporte y la búsqueda comenzó
de nuevo, me detuve en programa de espectáculos no era amante de estar viendo
esto pero no había nada
—Este año parece ser la entrada de muchos nuevos
rostros, hijos de grandes empresarios, estrellas de cine, músicos entre otros
algunos entran siendo parte de algunos escándalos y otros debido a su gran
trabajo— me senté al borde de la cama
—Una que entra con gran fuerza al medio es
Isabella Swan, quien es hija del gran empresario Charlie Swan, esta chica entra
con el pie derecho a los medio, esta bella jovencita entra a las listas de
Forbes y entre los primero 10 puestos gracias a su desempeño en los negocios,
fuentes no oficiales revelan que también podría aparecer en la portada de dicha
revista, con ella en la portada asegurarían que los ejemplares se agotaran, con
una belleza como ella quien no se interesa en los negocios, pero
lamentablemente para muchos de nosotros la chica mantiene una relación con
Edward Cullen uno de los médicos cardiólogos más reconocidos a pesar de su
corta edad, en otras noticias…
Oculte mi rostro con la almohada, como lograban
enterarse de tantas cosas apenas ayer había recibido la carta donde se me
notificaba que estaba dentro de la lista, yo no sabía en qué sitio estaba pero
ellos parecía que si, acababa de confirmar la portada y ya estaban haciendo
especulaciones, odiaba estar en la mira de todos, aparte la almohada de mi
rostro al escuchar un poco de ruidos, pero no era nada, tome el control de
nuevo para seguir buscando algo que ver, y un Oh! Seguido de un ruido sordo me
hizo levantarme de la cama, subí un poco más el volumen pero no funciono esos
ruidos solo significaban algo que estaba ocurriendo en la habitación de al lado
y yo no planeaba quedarme ahí escuchando.
Tome una sudadera de Edward, una manta y una
almohada, el sillón del estudio no sonaba como una mala opción, apague el
televisor y apenas Salí al pasillo un par de jadeos me confirmo mis sospechas,
camine hacia las escaleras donde los ruidos habían cesado la casa se encontraba
apenas iluminada, llegue al estudio sin caer, encendí una lámpara acomode mi
almohada y la manta, fui a la estantería donde había un par de libros de
medicina y entre ellos un álbum de fotografías, opte por el ultimo ya que los
libros ni los entendería.
Las primeras imágenes eran Carlisle y Esme, desde
edad muy temprana eran una pareja muy hermosa ambos con sus características
sonrisas, las graduaciones, algunas fotos de su boda lo que me llamo un poco la
atención fue ver que aunque los des estaba felices había algo que no dejaba que
esa felicidad se reflejara en sus ojos.
Había una hoja con la leyenda "Nuestra vida
juntos", desde ahí comenzaban la fotografías de cada uno de los miembros
de la familia la primera era de Esme sosteniendo un pequeño en brazos ese debía
ser Emmett, un par de fotos después estaba sentada en una mecedora con otro
bebe en brazos y el pequeño Emmett sentado en el suelo jugando con algunos
cubos, ese debía ser Edward, a la vuelta se mostraba a dos pequeños jugando en
el lodo Emmett manchando el rostro de Edward la siguiente Edward con su mano en
la boca de Emmett y a juzgar por la expresión debió de tener lodo, mas adelante
estaba la imagen de una bebe el terror de los Cullen, ellos con sus uniformes
del colegio, todas tenían algo en común siempre tenían una sonrisa en sus
rostros eran felices
—Que haces aquí mi amor— beso mi cabeza
—Hola, como te fue?
—Bien, una pequeña complicación pero nada de lo
cual deba de preocuparme— se acomodo junto a mi paso un brazo por mis hombros
—Eso es bueno
—Te diviertes viendo mis fotos más vergonzosas
—No son vergonzosas son adorables
—Algún día veré un álbum tuyo
—Si encuentras alguno
—Mi amor que significa todo esto, es una clase de
huelga porque fui al hospital— señalo la almohada y la manta
—No
—Entonces será mejor que nos vayamos a la cama
—Creo que aquí estaremos mejor—enarco una ceja—quien
está en la habitación de al lado
—Emmett, no me dirás que…
—Si, y créeme cuando te digo que lo que menos quiero
es tener esa clase de sonidos grabados en mi cabeza
—Yo tampoco lo deseo, prefiero los que son emitidos
de tus labios
—Cullen!
—Es cierto amor
—Después de lo que paso con Esme no creas que esta
noche va a suceder algo
—Solo vamos a dormir amor
—¿A dónde vas?
—Por un pantalón de pijama
—No te recomiendo que subas
—Siempre hay algo en el cuarto de lavado— regreso
al cabo de 5 minutos con un pantalón algo más grande por lo que supuse que era
de Emmett—tienes sueño?
—No, quiero terminar de verlo— señale el álbum, se
acomodo junto a mí y comenzó a platicarme sobre cada una de las fotografías,
había unas demasiado divertidas, un par Edward estaba con un chica rubia, no
pregunte en verdad no quería saberlo, me conto la historia de las fotos más
divertidas, en las ultimas la que mas figuraba era Alice
—Ya se termino, ahora si es hora de dormir
—Si— me saque la sudadera quedando solo con mi
pijama, me recosté sobre su pecho—Buenas noches amor
—Buenas noches mi amor
Mi pecho subía y bajaba violentamente, por más que
corría no lograba alcanzarlo, Edward se alejaba de mi, gritaba su nombre pero
no me escuchaba, Edward se reunido con los demás, me acerque intente tomar su
hombro pero era como si fuera un ilusión no lograba tocarlo a ninguno en
realidad, grita su nombre pero ninguno me hacía caso.
—Ya era hora de que te quitaras a esa chica de
encima, solo era un problema
—Pero era divertida
—Si pero ya es hora de que busques a alguien que
valga la pena no una aventura—grite no podían estar hablado de mí, es que acaso
solo era un juego, una chica que no conocía se acerco a él y lo beso en los
labios los demás habían desaparecido, un hueco se formo en mi pecho, al ver esa
escena
—Edward— me desperté con la respiración agitada, me
senté con mis manos en mi pecho como si eso me ayudara a quitar la opresión que
sentía
—Solo fue un mal sueño amor— acaricio mi espalda,
me acomode ahorcadas oculte mi rostro en su cuello dejando que un sollozo
escapara de mis labios, la opresión ahí seguía, continua acariciando mi espalda—
nada te va a pasar amor
—No me dejes
—Mi amor jamás haría eso
—Tan temprano y ya están con las hormonas elevadas
—Cierra la boca Emmett
—Que yo solo…
—Solo cállate— gruño Edward poniéndose de pie sin
soltarme
—Está bien?
—Edward
—Si amor
—Me puede bajar, por favor— toque el suelo con mis
pies, limpie mi rostro antes de ver a Emmett
—Te hizo algo hermanita
—No Em, solo fue un mal sueño
—Una pregunta, porque durmieron aquí
—Porque tu y Rose son muy escandalosos—se rio
descaradamente
—Que te puedo decir
—Nada, no digas nada
—Vamos a cambiarnos— tomo mi cintura y fuimos a su
habitación— quieres hablar de tu sueño
—En resumen tú me ignorabas y estabas con alguien
más
—Mi amor no hay nadie más que tu, mi vida eres tu,
pronto te lo voy a demostrar, no olvides que te amo
—Yo también te amo, más que a mi vida
—voy a darme una ducha— rozo mis labios antes de
entrar a la ducha
La opresión de mi pecho había desaparecido, si ese
dolor lo había sentido con solo un sueño no quería saber que sería si en algún
momento eso llegara a pasar, quite esa idea de mi cabeza era algo que no me
estaba permitido pensar, yo daría todo porque eso jamás sucediera no podría
vivir lejos de él, una duda cruzo mi cabeza al recordar sus últimas palabras,
"mi vida eres tu, pronto te lo voy a demostrar, no olvides que te
amo".
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