Hora de la verdad
En
fracción de segundos hubo un par de disparos mas, tome la mano de Edward y lo
empuje hacia la sala y lo obligue a mantenerse oculto entre las sombras.
—Be…—cubrí
su boca con una de mis manos.
—Tienes
que salir de aquí y llamar a la policía local. —el negó con la cabeza. —Yo
intentare detenerlo.
Antes de
que recibiera una protesta me separe de él y lance algo que apenas choco con el
piso hizo que nuestro agresor disparara hacia ese lugar y yo aproveché que
había dejado al descubierto el lugar donde se ocultaba para atacarlo e intentar
quitarle su arma, fue un duro forcejeo pero esta cayo de sus manos y se perdió
en el piso.
Su mano
se cerró en mi cuello y me empujo hasta que mi cuerpo choco con la pared
haciendo un ruido sordo, mis piernas estaban a centímetros del piso, movía mis
manos lanzando golpes pero ninguno de ellos lograba dar contra el hombre que me
estaba cortando la respiración, escuche que algo se rompía y como el hombre me
liberaba. Caí hasta el suelo, instintivamente me lleve las manos al cuello y
comencé a toser de manera incontrolable al tiempo que intentaba tomar una gran
cantidad de aire.
Fue el
ruido de un mesa rompiéndose lo que me hizo recordar que debía de proteger a
Edward, me levante aun un tanto mareada por la falta de oxigeno, tome lo
primero que tenia a la mano y lo rompí en la espalda del hombre que estaba
atacando a Edward, era fácil identificarlos, nuestro atacante era un poco más
delgado y más pequeño, pero aun así era peligroso y un poco más fuerte que
ambos.
Me lanzo
un golpe que me dio en el estomago y me mando de nuevo al piso, pero era más
mis desesperación por proteger a Edward que omití la molestia, y trate de hacer
que me atacar a mí para que de esa manera Edward pudiera escapar.
— ¡Vete!
—le grite a Edward cuando Alec había centrado su atención en mi.
—No va a
ningún lado. —la voz de Alec no era tan grave, parecía mas la de un niño.
Logre
darle un golpe en el rostro al tiempo que Edward lo hacía caer al suelo. Tome
su mano y lo obligué e dirigirse a la cocina donde encendió la luz y miramos
como Alec se levantaba, y se lanzaba hacia nosotros, empuje a Edward y caí al
suelo cuando Alec tomo mi tobillo, no lo pensé dos veces y le di una patada en
el rostro que lo hizo soltar un chillido, las manos de Edward me tomaron de los
brazos ayudándome a levantarme y me obligo a saltar sobre Alec para poder salir
de la casa, gire para ver cuando el tomaba su arma y disparaba casi logrando
lastimar a Edward que se quedo paralizado.
Alec
intento hacerlo de nuevo pero al parecer se había quedado sin municiones.
— ¡Bella!
—ignore el grito de Edward al ver mi bolso que estaba a solo unos metros de mi.
Al
parecer Alec sabía lo que había dentro porque se olvido de Edward y se lanzo
para tomar mi bolso antes que yo. Pero fui yo quien lo alcanzo y lo golpee en
las rodillas haciéndolo caer y después nuevamente di una patada en el rostro
para que se alejara. Saque la pistola y antes de poder usarla Alec se echó
sobre mi y comenzó a forcejear por quitármela.
—¡Sal de
aquí! —grite al tiempo que Alec me daba un nuevo golpe y yo utilizaba mi
rodilla para golpear sus partes nobles haciéndolo chillar de dolor, mas no
cedió y siguió intentando quitarme el arma que se acciono y solo escuche a
Edward soltar una exclamación de dolor.
El sonido
de un par de sirenas y un auto detenerse en seco alerto a Alec de que ya no
estábamos solos y era cuestión de tiempo para que entraran en a casa, ahora fue
cuando comencé a hacer lo contrario de lo que venía haciendo, en lugar de
tratar de alejarlo debía de intentar retenerlo, me dio un golpe en el rostro
que me hizo perder la conciencia por unos segundos que el aprovecho para
levantarse.
La puerta
se abrió de golpe y Alec corrió hacia la cocina, al no encontrar salida rompió
una de las ventanas y salió por ella, yo junto con un par de los policías
locales fuimos detrás de él pero se interno en el bosque y pronto lo perdimos.
Antes de
que alguno de los policías me hiciera alguna pregunta regrese a la casa para
asegurarme de que Edward estaba bien y cuando entre nuestros amigos estaban
junto a él. Rosalie estaba revisando la herida que tenía en uno de los brazos y
que sabía era a causa de mi arma, deje caer la pistola que aun había mantenido
en mi mano y me acerque a Edward para ver que la herida solo era una rozadura y
no algo mas grave como le lo había imaginado.
— ¿Están
bien? —pregunto Emmett que parecía igual de desconcertado que el resto.
—Mi
bolso. —mire hacia ambos lados ya que después de sacar el arma lo había lanzado
y no sabía donde había caído.
—Deja de
preocuparte de un estúpido bolso y alégrate de que están bien. —me reprendió
Alice.
— ¿Esto
es lo que busca? —asentí al ver uno de los oficiales con mi bolso.
—Sera
mejor que nos explique porque ese hombre los ataco…
—Esa arma
es mía. —dije al ver que uno de los oficiales la iba a tomar y esas palabras
formaron un silencio y provocaron que las miradas se posaran completamente en
mi.
— ¿Tuya?
—escuche la voz de las chicas
—Creo que
será mejor que nos acompañe. —intento tomar mi brazo pero yo retrocedí.
—No iré a
ningún lado. —le dije son superioridad, le arrebate mi bolso al oficial que aun
lo tenía en sus manos, lo abrí saque mi placa que le entregue y no encontré el
móvil. — ¿Dónde está mi móvil?
— ¿Agente
Swan? —dijo un tanto sorprendido. — ¿FBI?
—Necesito
mi móvil. —lo busque con la mirada y lo encontré cerca de la escalera.
Llame a
Demetri que respondió al quinto timbrazo.
—Alec
estuvo aquí. —fue lo primero que dije y escuche como daba un par de
indicaciones como si se hubiera olvidado de mi. —Demetri.
— ¿Qué
tan grave? ¿Cullen está bien?
—Cullen
fue herido, pero solo es una rozadura. Sobrevivirá. —apreté el puente de mi
nariz y mire a nuestros amigos observar a Edward, parecía que habían entendido
de quien hablaba.
—Acabamos
de avisar a las autoridades en Seattle que ya van en camino, estarán ahí en un
par de horas. No pierdas de vista a Cullen. —corte la llamada.
— ¿Qué es
todo esto? —chillo irritada Rosalie que nos mirada a Edward y a mí.
—Mi
nombre no es Marie Masen, soy Isabella Swan y soy agente del FBI. —Los cuatro
parecían sorprendidos y al mismo tiempo en su mirada se notaban decepcionados,
los habíamos engañado. —Pueden darnos privacidad. —les dije a los agentes que
estaban muy atentos a nuestras palabras, cuando nos dejaron a solas volví mi
atención a nuestros amigos. —El no es Anthony Masen, es Edward Cullen.
— ¿Edward
Cullen? —chillo Alice llevándose las manos a la boca.
—No
queríamos engañarlos, pero no podíamos revelar nuestra identidad. El hombre que
nos ataco lo quiere muerto. —las chicas palidecieron.
— ¿Por el
caso en el que tiene que testificar? —pregunto Jasper rodeando a su esposa.
Hicieron
un par de preguntas más y solo conteste sin dar más detalles. Las chicas
insistieron que debía de ser revisada por un medico pero me resistí ya que no
podía alejarme de Edward, el era mi responsabilidad.
Cuando
los agentes del FBI llegaron hicieron que nuestros amigos se marcharan, me
había sentido mal por la manera en que se habían dado cuenta de las cosas.
Relate los hechos mientras curaban a Edward y aseguraban que solo era algo muy
superficial.
En la
madrugada llegaron Demetri, Jake y un par de agente de nuestra agencia.
—Dime que
le diste su merecido a ese malnacido. —susurro Jake que había acunado mi rostro
y beso mi frente.
Hablamos
un poco con Demetri antes de que llevaran a Edward a su habitación y fueran un
par de agentes los que lo protegieran.
Antes de
hablar conmigo dejaron que me revisaran y curaran las heridas que tenia, mas
debía de ir al hospital a realizarme unas radiografías para verificar que no
tenía ningún hueso roto. Cuando regrese Demetri y Jake estaban en la sala
hablando en susurros.
— ¿Algo
que quieran compartir con la clase? —ambos levantaron el rostro, la mirada de
Demetri era algo dura y Jake parecía un tanto molesto.
— ¿Tienes
una idea de cómo Alec dio con su paradero? —pregunto Demetri poniéndose de pie.
— ¿Por
qué debía de saberlo?
—Recuerdas
que te dije que parecía que alguien en la empresa de Cullen había avisado a
Alec. —me recordó Jake.
—Eso no
es algo absurdo, ¡nadie lo sabia!
—No estés
tan segura. —me entrego un sobre que abrí y me encontré con una hoja que la
copia de un correo electrónico y me quede de piedra al ver el remitente y a
quien ya dirigido a demás de la fecha. —Tienes muchas cosas que explicar
Isabella.
—Demetri…—intente
hablar pero el levanto la mano para evitar que hablara.
—Bella
sabes que eres mi amiga, pero soy tu superior y no soy condescendiente cuando
alguien rompe las normas. Ese e-mail fue enviado el mismo día que tu realizaste
compras, ¿estaba Cullen contigo?
—No lo
estaba.
—Sabes
que con eso faltaste a tu trabajo. —asentí. Levanto mi rostro y me miro con
dulzura — ¿Qué sucedió contigo Bells?
Me soltó
y me dio la espalda por unos segundos antes del soltar el aire y volver a
verme.
—Explícame
porque tus cosas están en la habitación de Cullen.
—Eres una
mujer inteligente y no te pudiste involucrar con un testigo, no con él Bella.
—me dijo Jake que soltó una maldición al interpretar mi silencio.
—Tienes
muchas cosas que explicar ya que has cometido muchas faltas.
EVOP
Estaba en
mi habitación sentado en la cama, mis codos apoyados en mis rodillas y mi
rostro oculto en mis manos, no podía olvidar como Bella se había enfrentado a
ese hombre para protegerme, en más de una ocasión pude haber huido , pero no lo
pude hacer ya que no podía dejarla a ella con ese hombre que la mataría.
Me había
demostrado que era una excelente agente. Antes de subir a mi habitación la había
visto por última vez mientras hablaba con el que recordaba como Demetri. Mire
mi reloj por milésima vez y note que ya eran cerca de las 3 y no sabía nada de
ella, tal vez la hubieran llevado al hospital ya que había recibido muchos
golpes.
Me
levante de un salto cuando la escuche hablar con el par de hombres que estaban
fuera de la habitación cuidando que no saliera.
—Bella…
—Tienes
que cambiar de habitación. — me indico que fuera a la que había sido suya y sin
protestar la seguí. —es más pequeña y tienes menos posibilidades de escapar de
esta.
—Be…—mi
frase se vio interrumpida cuando la puerta se cerro de manera brusca.
— ¡Confié
en ti! —me dijo apretando los dientes y evitando que me acechara a ella.
—Pudiste decirme que te pusiste en contacto con tu asistente. ¡Mandaste al
diablo esta misión! y solo queríamos protegerte.
—Yo no me
puse en contacto con mi asistente. —ella soltó una carcajada y golpeo mi pecho
con el sobre que tenía en sus manos.
Lo leí y
me quede en silencio al ver que era el que le había enviado a mi asistente.
—Tú no
entiendes Be…
—No me
llames Bella, soy Isabella. Y claro que entiendo perfectamente. Nunca
cambiaste, siempre fuiste el maldito millonario mimado que cree que las cosas
deben de ser como él quiere. —se llevo la mano al cabello y golpeo el suelo con
el pie. — ¡Te vendió!
—Andrew
jamás me vendería, es de mi absoluta confianza.
—Si es
igual que tú, no debes de confiar en él.
—El jamás
me vendería. —le dije molesto de que se atreviera a decir algo de uno de mis
más leales trabajadores.
—
¿Entones explícame porque Alec nos encontró y, él parece haber desaparecido?
—no podía creer lo que me estaba diciendo.
— ¿Andrew
no está? —ella negó con la cabeza y un frio se extendió por mi cuerpo. No podía
creer que mi asistente me vendiera.
—Esta
noche la pasaras aquí y ya mañana sabremos qué es lo que debes de hacer.
—anuncio tomando el pomo de la puerta. —Buenas noches Cullen.
—Isabella.
—dije pero ella me ignoro y salió de la habitación al tiempo que escuchaba le
daba órdenes a los hombres que estaban fuera de la habitación.
Le di una
patada a la base de la cama, era un estúpido por lo que había hecho. Ella tenía
razón en estar tan molesta conmigo, pero era muy difícil explicar mis razones,
siempre había obtenido lo que había deseado y con ella era diferente, lo que
mas temía era su rechazo y sabia que si le decía lo que había hecho ella se
alejaría, pero lo había descubierto y aun así se había alejado, pero en cuento
la viera intentaría arreglar las cosas, me arriesgaría a decirle porque lo
había hecho aun cuando sabia que posiblemente me rechazaría.
No supe
en que parte de la noche me quede dormido, pero desperté cuando escuche el
sonido de la Pick up al ser encendida. Cuando abrí la puerta los dos hombres de
la noche anterior seguían ahí y me permitieron ir al baño, después baje
esperando encontrar a Bella.
Me detuve
al llegar y ver que había cuatro oficiales en el pasillo vigilando la puerta,
pero los ignore al escuchar ruidos en la cocina y no pude evitar una sonrisa al
saber quién era la que estaba ahí. Pase la mano sobre mi cabello y me dirigí a
la cocina repasando la disculpa que había preparado durante toda la noche.
— ¿Dónde
está la agente Swan? —pregunte al ver a Demetri abrir las gavetas.
—No
tienen nada decente de comer. Creo que me tendré que conformar con esto. —tomo
un paquete de galletas.
—
¿Llevaron a Isabella al hospital? —me miro con los ojos entrecerrados y
asintió. — ¿Está bien?
—Tiene
varias contusiones y un par de huesos dañados, pero es una chica fuerte y
sobrevivirá. Ha pasado por cosas peores. —le dio un sorbo a su café.
El
silencio era incomodo, y solo escuchaba los murmullos de los agentes que
estaban en el pasillo y los ruidos del exterior.
— ¿Podre
verla? —pregunte aun con la clara determinación de arreglar las cosas.
—Ella se
ha marchado.
—
¿Marchado? ¿A dónde? —esa respuesta no me la esperaba y no entendía porque ella
no me lo había dicho.
—Regreso
a New York ayer después de hablar contigo y que confirmara que si habías
enviado el e-mail. —me deje caer en una de las sillas y segundo después Demetri
se sentó frente a mí. —Nosotros nos iremos después del medio día.
—Regresare
a New York. —el asintió moviendo la cabeza. — ¿La agente Swan seguirá en el
caso?
—No.
—dijo de manera cortante.
—Era
importante para ella. —lo mínimo que podía hacer era intentar que la
regresaran, aunque sabía que estaba siendo egoísta y lo único que quería era
tenerla junto a mí.
—Es por
lo que no entiendo lo que hizo. —lo mire y el pareció comprender que no
comprendía sus palabras. — Ella rompió normas y falto a la ética de su trabajo.
En este momento ella tiene cosas más importante a las que enfrentarse que estar
protegiéndote.
—
¿Enfrentarse?
—Se
enfrenta a una destitución. — al escuchar esa palabra me quede helado y solo me
tomo unos segundos el comprender.
Ellos se
habían enterado de lo que había sucedido entre nosotros y ahora Bella no solo
había perdido el caso, si no también posiblemente perdiera su trabajo y todo
sería mi culpa. Yo había arruinado su carrera.
…
Gracias por seguir leyendo mis locuras
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